CRÓNICA | ¡La trigésimo quinta Liga ya es Real!
¡El Real Madrid ya es, matemáticamente, campeón de LaLiga Santander! Es el 35º título liguero para los blancos en toda su historia, y el segundo trofeo que levantan los de Carlo Ancelotti tras la Supercopa de España ganada el pasado mes de enero. A falta de cuatro jornadas para el final del campeonato, los 'merengues' han certificado el título gracias a su victoria en el Santiago Bernabéu contra el RCD Espanyol.
Ya desde antes del pitido final, el técnico italiano dejó claro que la prioridad es el partido del miércoles ante el Manchester City. Empezaban desde el banquillo hombres como Carvajal, Kroos, Benzema o Vinicius, mientras que Vallejo, Ceballos, Camavinga, Marcelo y Mariano gozaban de la titularidad. A destacar la presencia en el once inicial de Casemiro como central debido a las bajas de Alaba, Militao y Nacho.
El Real Madrid comenzó mandando en el partido, como demuestra el hecho de que Mariano solo tuvo que esperar tres minutos para gozar de la primera ocasión. Robo de Modric en la frontal, pase para el hispano-dominicano y su disparo es repelido por la defensa visitante. El Espanyol intentó rebajar la efervescencia inicial de los madridistas mediante posesiones largas, y disfrutaron de un par de acercamientos a balón parado, pero sin inquietar a Courtois. No dio resultado, pues los de Ancelotti siguieron llegando. Mariano se topó con el poste tras un cabezazo en el área pequeña y, minutos más tarde, realizó otro testarazo que se marchó fuera por muy poco..El control del esférico era de los catalanes, mientras que los acercamientos más peligrosos correspondían a los madrileños.
Mariano no estaba acertado, pero quien sí lo estaría sería Rodrygo, hoy jugando en banda izquierda. El brasileño anotó un doblete antes del descanso: el primero, tras una gran combinación con Marcelo que terminó con su disparo raso y potente al segundo palo; el segundo, tras un robo en campo rival y driblar a su marcador. En la celebración de ambos tantos, el público del Bernabéu entonó el "¡Campeones, campeones, oe!".
Ya en la segunda parte, De Tomás estuvo cerca de recortar distancias con un lanzamiento directo de falta que salió rozando el palo. Pero no llegaría el 2-1, sino el 3-0, obra de un Asensio que definió con la derecha tras un gran contragolpe dirigido por Camavinga, que dio el pase en el momento perfecto. Ya con el partido resuelto, Ancelotti dio entrada a Kroos y Benzema (e Isco) a la hora de partido para que no pierdan ritmo de cara al choque de Champions. En esas, pudo sumarse a la fiesta Lucas Vázquez tras una gran jugada colectiva del equipo, pero el remate final del gallego no encontró portería. Sí la encontró inmediatamente después el remate de Isco, pero la jugada quedó invalidada por fuera de juego de Benzema.
El Bernabéu ya era una fiesta. Bueno, desde que Rodrygo abrió el marcador en la primera parte, para ser exactos. El público coreó varias veces el nombre de Marcelo; también el de Modric cuando fue sustituido, y el de Benzema cuando entró desde el banquillo. Y en esas, claro, Karim quería su golito. Y lo encontró, como es habitual, a pase de Vinicius para ampliar la goleada y de paso aumentar su ventaja en la clasificación de goleadores de la Liga.