El Real Madrid necesita más locura que nunca
Se acabó. Mañana llega el gran día que muchos aficionados del Real Madrid esperaban desde hace meses. Los de Carlo Ancelotti quieren dar el golpe definitivo en LaLiga contra el Girona. De ganar, los blancos encarrilarían de la mejor forma el título doméstico. Dejarían al conjunto catalán a cinco puntos, una cuantía bastante importante teniendo en cuenta las alturas de la temporada en las que estamos y los duelos que tienen aún por delante los de Míchel.
Los de Carletto han jugado ya en el Metropolitano, San Mamés, Montjuic, Pizjuán o Benito Villamarín entre otros, por lo que, en principio, no deberían sufrir muchos pinchazos fuera de casa.
RÜDIGER, TE TOCA FORZAR
Esta temporada, Antonio Rüdiger ha demostrado ser uno de los mejores centrales del mundo sin ningún tipo de duda. El alemán se ha confirmado como la pieza fundamental del esquema defensivo del Real Madrid. Con él en el terreno de juego, el Atlético de Madrid no habría empatado a uno en el último suspiro. Nacho no está atravesando precisamente su mejor momento con la camiseta blanca y más si a su lado se encuentra un lateral y no un tipo como Rüdiger.
Para ganar al Girona, Ancelotti sabe que es indispensable contar con Antonio Rüdiger. El central tendrá que forzar para frenar los ataques del segundo clasificado. Lo hará, si nada cambia con Tchouaméni a su lado. Son centímetros muy necesarios para poder despejar cualquier peligro que llegue por tierra, mar o aire.
No me escondo, creo que con Rüdiger el Real Madrid está mucho más cerca de poder levantar los títulos de Liga y de UEFA Champions League, por lo que sí hay que forzar, que sea ahora y no cerca de una final internacional.