Unicaja 81-88 Real Madrid: primer título en la vuelta del mejor Campazzo
Partido complicadísimo el de esta final de Supercopa de España para el Real Madrid, que se enfrentó a un Unicaja que compitió al límite de sus posibilidades. Con final feliz eso sí, pues los blancos levantaron un nuevo título, el primero de la temporada, pero con un encuentro que dio claros y oscuros, sobre todo en defensa.
El primer cuarto comenzó de forma muy intensa por parte de ambos equipos. Con quintetos muy diferentes, el Real Madrid salió con muchos centímetros, mientras que Unicaja hizo todo lo contrario, bajitos para aumentar la amenaza exterior, y así lo demostró Kendrick Perry, con nueve puntos de los once totales en apenas tres minutos. El final fue mucho más lento que el principio, y se caracterizó por los numerosos fallos blancos en los tiros libres. Los ataques eran eficientes, pero la efectividad escasa, pese a que Dzanan Musa se convirtió en el faro absoluto madridista. Un inicio esperado, de todas formas, aunque la sangría se encontró en los libres.
El segundo asalto, por otro lado, fue una prolongación más del primero, con dos equipos lanzados a la ofensiva y de forma muy directa, aunque los blancos procuraron forzar los emparejamientos favorables en la zona, sin éxito en este comienzo. El Real Madrid se puso firme en defensa gracias a la entrada de Edy Tavares, y junto a Guerschon Yabusele supieron cerrar el rebote de forma más efectiva, aunque en ataque faltó un poco de fluidez que solo aportó el Chacho Rodríguez con el talento que le caracteriza. En el barro y la baja anotación se movieron mejor los blancos, que lograron cortocircuitar a los malagueños con mucha efectividad en la defensa zonal. Facundo Campazzo entró al encuentro de una forma muy positiva, y dejó marcas de su desequilibrio con cinco puntos consecutivos. Al descanso, eso sí, clara superioridad, 13 puntos arriba.
Tras el paso por vestuarios, la consigna del Unicaja estaba clara: más velocidad y tiro exterior. Lo consiguió en varias posesiones, pero Mario Hezonja atacó el poste de manera exitosa y consiguió tres puntos gracias al tiro libre adicional, además de sumarle dos faltas a Perry, el hombre clave de los malagueños. Este primer parcial fue favorable para los de Ibón Navarro, y rápido lo cortó Chus Mateo, consciente de que un nivel más en defensa era requerido. Las cinco pérdidas blancas en este cuarto fueron el auténtico lastre, y la ventaja se cortó a solo cuatro puntos, pero una gran acción del pívot caboverdiano cortó la mala racha ofensiva. La entrada de Eli John Ndiaye subió la intensidad defensiva, pero insuficiente debido a la labor de Fabian Causeur, que estuvo muy poco acertado en ambas zonas.
Los últimos diez minutos comenzaron con una igualdad casi absoluta. Si Osetkowski castigaba sacando de zona a Tavares, este hacía lo mismo con el interior de Unicaja dentro, y gracias a ello Hezonja pudo anotar de tres. El ida y vuelta no favoreció al Real Madrid, aunque Sergio Llull activó la temporada de 'mandarinas' para dar respiro a los suyos, que sufrieron mucho por el alto ritmo propuesto por Unicaja. Entre bases anduvo el juego, y Campazzo se activó por fin junto a Vincent Poirier, que, más fresco que el caboverdiano, castigó mejor la zona. De hecho, el francés fue el pivote esencial en la zona rival, y gracias a varios bloqueos se obtuvieron ventajas clave que se aprovecharon. El base argentino se rehizo de una mala jugada donde perdió la posesión, y anotó una buena bandeja en un momento vital, a falta de dos minutos.
Nuevo título para el Real Madrid gracias a un final algo rocambolesco de los blancos. La defensa falló bastante, pero el ataque funcionó gracias a la dupla Campazzo-Poirier, que dio un soplo de aire fresco más que necesario en la ofensiva, sobre todo gracias a los emparejamientos desfavorables que aprovecharon una y otra vez. En cualquier caso, el primero del que puede ser una temporada histórica.