Un regreso muy esperado en el Real Madrid: "Se merece jugar delante de nuestra afición"
La vida de un deportista de élite no es sencilla y menos si juegas en el Real Madrid. En el conjunto merengue siempre se aspira a la más absoluta excelencia y todo lo que hay por debajo de ella no sirve o, al menos, no se tiene tan en cuenta. Si es difícil jugar partidos con la elástica merengue lo es aún más cuando gran parte de los últimos meses los pasas en la enfermería.
El caso de Anthony Randolph en los últimos tres años es absolutamente estremecedor. En diciembre de 2020 su carrera cambió para siempre ante Olympiakos. En ese encuentro el norteamericano con pasaporte esloveno se rompió el tendón de aquiles. Esa inoportuna lesión le tuvo apartado de las canchas casi un año entero (11 meses y dos semanas). Volvía a jugar en diciembre de 2021, pero el destino le tenía preparado otro obstáculo en forma de lesión. Seis meses más tarde su ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda decía basta. Desde entonces no ha hecho otra cosa que intentar estar apto para jugar lo más temprano posible.
SIN PRISA, PERO SIN PAUSA
Chus Mateo abordó el asunto de Randolph hace menos de un mes en sala de prensa: "Vamos a elegir el día en el que pueda jugar de nuevo con el Real Madrid, cuando ya tenga el alta definitiva, porque es un jugador que nos ha dado muchísimo en todos estos años y se merece regresar en casa delante de nuestra afición, que todo lo tengamos bien medido para que pueda recibir el calor de los aficionados después de una lesión tan dura como la que se produjo el año pasado en la final”.
Si nada cambia, el jugador del Real Madrid reaparecerá en las canchas el próximo domingo ante el Covirán Granada a las 12:15h. El madridismo debe acudir en masa al WiZink Center para recibir a uno de los suyos por todo lo alto. ¡Bienvenido de nuevo, Anthony!