Real Madrid 90-86 Panathinaikos: victoria épica contra todos los elementos

La primera posesión fue del Real Madrid, y no pudo ser más positiva: Eli Jon Ndiaye se estrenó con un 'fade away' en el poste ante Mitoglou, y posteriormente fue Dzanan Musa quien sumó otros tres puntos con un lanzamiento triple desde la esquina. Mientras tanto, Panathinaikos no consiguió en casi dos minutos perforar el aro blanco gracias a una defensa en zona muy intensa. Los griegos basaron su juego en los tiros desde más allá del 6'75, y solo Cedi Osman estuvo acertado. Con un 14-3 de parcial en favor de los madridistas, Ergin Ataman se vio obligado a hacer varios cambios, mientras que los de Chus Mateo siguieron castigando desde más allá del arco en cada oportunidad.

Tras estos primeros cinco minutos, el dominador claro fue el Real Madrid, aunque los griegos despertaron gracias al buen hacer de Juancho Hernangómez. También entró a cancha Hugo González, que en sus acciones no estuvo acertado, aunque sin ritmo de juego competitivo es complicado rendir al máximo nivel. Si bien el encuentro comenzó vertiginoso, poco a poco comenzó a ralentizarse por parte de los dos equipos, y los árbitros comenzaron a hacer su labor de no pitar faltas claras a los madridistas y sí hacerlo con el rival. Ello hizo que Panathinaikos se acercase en el marcador, aunque Facundo Campazzo no permitió que fuese a más, y con un triple bajó tensiones.

NADA CAMBIÓ EN EL SEGUNDO

El inicio de segundo cuarto se pareció mucho al primero, y fue el Real Madrid quien dominó con anotaciones fáciles y defensas intensas. La entrada de Xavier Rathan-Mayes ayudó para dar frescura al ataque madridista. Pese a ello, el partidó se paró mucho en cuanto a la ofensiva, y lo más destacado fue un triplazo de Sergio Llull sobre la bocina en la posesión. El WiZink Center comenzó a gritar "fuera, fuera" a los árbitros, tras una nueva decisión incomprensible en contra. Con el pabellón caliente, los jugadores también lo hicieron, pero no perdieron la compostura ante otro arreón arbitral, que incluso Gabriel Deck con otro lanzamiento exterior paró. Y este final de periodo se caracterizó por la aparición del mejor jugador de los griegos: los de naranja, que regalaron tres tiros a Kendrick Nunn tras una falta inexistente, otra más, del menorquín sobre el base griego.

Tras el paso por vestuarios, fue Nunn quien inauguró el marcador con un triple, aunque Musa respondió con un 'euro-step' marca de la casa. El bosnio se animó y también llevó a cabo el siguiente ataque, y con una bandeja sumó dos puntos más. Una y otra vez el '13' madridista, que anotó un triple desde la esquina. El Real Madrid siguió en su partido frenético y a mucha posesiones, y eso posibilitó otro lanzamiento desde más allá del 6'75 de Alberto Abalde, que estuvo especialmente intenso en defensa. De hecho, el gallego recibió una falta antideportiva que aprovechó al completo, y pudo dar un respiro a los de Chus Mateo. La ventaja la recuperaron los blancos, aunque todavía quedaban varios minutos para irse al último cuarto.

FRENÉTICO ÚLTIMO CUARTO

El Real Madrid llegó al último cuarto con doce puntos de ventaja, y ya se produjeron rotaciones para dar descanso a figuras como Tavares. Aun así, este inicio fue positivo gracias a Deck, que volvió a ser un héroe silencioso sobre la cancha. También fue buena la actuación de Llull, con menos manejo de balón y más posibilidad de lanzamiento en el triple, y es que el primero que lanzó lo anotó. Panathinaikos, por su parte, confió en Nunn en la parcela ofensiva, y le dio resultado. Y la jugada espectacular la protagonizaron Campazzo y Mario Hezonja, con un 'alley-oop' increíble que recordó a los realizados la temporada pasada.

Mientras tanto, y ya en el ecuador del cuarto, Panathinaikos anotó vía tiros libres, y se acercaron poco a poco tras varios errores del Real Madrid tanto en ataque como en defensa. Con ello y faltas bastante sospechosas señaladas por parte de los colegiados, los madridistas se pusieron con cinco a falta de casi seis minutos, mientras que los de Ataman todavía no les pitaron ninguna. Casual o no, como en el segundo periodo, les volvió a meter en el partido. Y Campazzo anotó un triple clave para parar la reacción griega liderada por Osman, que completó un partido de alto nivel, aunque el argentino eclipsó todos los focos. Pese a ello, los de Chus Mateo no terminaron de cerrar la victoria, y es que erraron varios tiros completamente liberados, incluso desde lo más profundo de la zona. Al final, gran victoria de los madridistas ante los campeones de Europa con total merecimiento.