Real Madrid 86-96 Olympiakos: la Euroliga decide la victoria para los griegos

El Real Madrid comenzó con las ideas claras: atacar la zona de Olympiakos, lo que terminó en una canasta más tiro libre adicional de Edy Tavares, que también convirtió. La respuesta fue rápida de los helenos, y Evan Fournier anotó de tres desde la esquina. El caboverdiano se rehizo de su mal partido frente a Maccabi con unos primeros minutos muy positivos, y el primer parcial fue blanco con mucha superioridad en el interior de la zona. Pese a ello, el encuentro siguió con muchos intercambios de canasta y una igualdad casi impuesta por los árbitros en término de contactos y tiros libres regalados hacia los griegos, nada nuevo en el horizonte. De hecho, los visitantes se pusieron por delante gracias a los triples bien ejecutados de los pupilos de Bartzokas, que se impusieron principalmente por las grandes defensas en este periodo, aunque por poco gracias a la brillantez de un tapón espectacular de Mario Hezonja y al lanzamiento de tres de Dzanan Musa justo antes de acabar estos diez minutos.

El segundo cuarto comenzó con la misma cantinela: faltas inverosímiles señaladas a favor de Olympiakos para que fuesen cogiendo ventaja desde el tiro libre, mientras que al Real Madrid no le señalaban ninguna. Fue el croata quien intentó aprovechar su superioridad en la zona para que los griegos no se despegasen en el marcador, aunque se antojó difícil viendo el rasero de los de naranja, que a falta de seis minutos ya señalaron cinco infracciones madridistas por solo dos de los helenos. Las tornas se igualaron con el paso de los minutos debido a las buenas acciones individuales de los pupilos de Chus Mateo, aunque fue complicado igualar el nivel físico del partido. Gracias al '11' madridista no hubo tanta desigualdad en el electrónico, aunque el trío arbitral se encargó de parar a los blancos con un arbitraje de época.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid salió buscando el juego del primer cuarto, con un claro énfasis en la zona y una intensidad alta en defensa, lo que le sirvió para provocar una pérdida a Olympiakos y anotar dos canastas en el interior. Pese al buen comienzo, Nigel Williams-Goss anotó dos triples para relajar los ánimos blancos y ponerse trece puntos a favor. A partir de aquí, cada defensa valía oro, y eso lo entendieron los madridistas, que siguieron sufriendo las barbaridades arbitrales durante todo el cuarto. Técnicas y otras infracciones surrealistas levantaron al Movistar Arena, que cantaron "Euroliga Mafia" durante gran parte del partido. Entre este aspecto y los triples de Evan Fournier, los de Chus Mateo se salieron del partido mentalmente, algo comprensible.

El trámite de los últimos diez minutos comenzó con otra falta inventada de Usman Garuba sobre NIkolia Milutinov, mientras que el Real Madrid siguió fallando varios tiros liberados y Olympiakos anotando los suyos. Solo un combativo Hezonja en acciones de todo tipo intentó maquillar el marcador, aunque resultó prácticamente imposible debido al gran acierto de Fournier desde todas las partes de la cancha. Y en apenas dos minutos hubo un atisbo de remontada de los de Chus Mateo, que reaccionaron con varias defensas consecutivas para ponerse a solo once puntos, todo gracias a Xavier Rathan-Mayes y la pantera de Azuqueca. El canadiense levantó al Movistar Arena con un triple a tabla que sirvió para reducir la desventaja a ocho. Los últimos sesenta segundos fueron de infarto, con un conjunto blanco volcado al ataque y contra todos los elementos, aunque este arreón final no fue suficiente para vencer a todos los elementos.