Real Madrid 116-113 Maccabi: victoria antológica contra el show arbitral
Dos fallos, uno por cada equipo, para comenzar este primer cuarto, aunque ya se encargaría Dzanan Musa en la siguiente posesión de poner por delante al Real Madrid. Algo que no duró mucho, ya que los blancos comenzaron a fallar todos los triples liberados habidos y por haber, mientras que Maccabi anotó los suyos desde la línea exterior. El parcial fue sangrante para los de Chus Mateo, sobre todo por la sencillez de los visitantes, simplemente jugando un 'pick & pop' con Jokubaitis como base, y utilizando a Sorkin desde el 6'75 atacando el espacio liberado por los pivots madridistas. El salvador fue Facundo Campazzo, que cortó las malas sensaciones, mientras que la rémora en defensa fue Eli John Ndiaye, que se sintió hundido en la zona una y otra vez. Como no, la entrada de 'SuperMario' Hezonja dio una vitalidad al equipo espectacular, y sus siete puntos sin fallo vinieron de grandes acciones desde el poste, pues aprovechó los emparejamientos desfavorables a la perfección.
El segundo cuarto comenzó igual de vibrante y anotador que el primero, y sobre todo con una efectividad altísima. Maccabi defendió que el Real Madrid y eso se notó, aunque el highlight atrás se lo llevó Hugo González, que tras una pérdida en su posesión, se rehizo a la perfección completando un tapón que recordó a los mejores tiempos de Rudy Fernández en defensa. El faro en ataque lo llevó Usman Garuba hasta el momento, aunque el problema venía a la hora de neutralizar la ofensiva de los isarelíes, muy cómodos en cada dirección. Y sobre jugadas estratosféricas llegó la de Hezonja, con un mate a una mano tras aro pasado que le hizo alcanzar los trece puntos en pocos minutos de juego. Una y otra vez el croata, que leyó el encuentro a la perfección y completó una primera parte al alcance de unos pocos elegidos en Europa.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid pudo acercarse en el marcador, pero Hezonja falló su triple liberado al contraataque y una bandeja en la siguiente posesión, por lo que Maccabi resistió este primer envite. También aparecieron los de naranja, que se comieron dos faltas muy claras a Edy Tavares en la lucha por el rebote, mientras que pitaron un robo completamente legal del croata, aunque también señalaron infracción de forma surrealista. Quien sí acertó fue Musa desde la esquina tras un pase muy bueno de 'SuperMario', pero los árbitros siguieron en su línea: pitando todo en favor de los visitantes. Poco a poco se fue cerrando más el electrónico, pero todo se basó en las defensas de los blancos, que no supieron leer el juego israelí en ninguna posesión, aunque eso cambió en apenas un minuto, con un lanzamiento exterior de Ndiaye y una bandeja de Campazzo. Y se consumó la remontada clásica de los de Chus Mateo con Andrés Feliz y Alberto Abalde al mando, con todo por decidir para el último cuarto.
Los últimos diez minutos comenzaron con otra acción individual de gran calibre de Hezonja, lo que le valió otros tres puntos más para el Real Madrid. Gracias al aumento de intensidad en defensa y a la efectividad en las posesiones, los blancos pudieron capturar una renta más favorable, aunque mínima, y en varios ataques se pudo someter a Maccabi con el uso del físico madridista. Aun así, los árbitros volvieron a querer ser protagonistas, sobre todo Vasiliki Tsaroucha, que junto a Panther competían por ver quién es la peor colegiala de la competición, regalándole tres tiros libres a los israelíes, pero Campazzo no quería perder el partido, y completó varias acciones de mérito para relajar el ambiente. Y se acabó la ventaja debido a dos malos ataques y un triple de Blatt muy lejano y desesperado, pero que entró de lleno. Con el carrusel de tiros libres se jugaron estos instantes finales, con ninguno de los dos equipos dispuestos a ceder la ventaja, y finalmente se lo llevaron los de Chus Mateo con una defensa espectacular de Ndiaye y Abalde.
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