INFO BD | El Real Madrid no cambiará el nombre de su estadio
Entre la afición madridista se ha generado cierta controversia después de la última noticia del diario Marca, en la que se explica cómo el estadio del Real Madrid ha pasado a llamarse Bernabéu, sin Santiago, para determinados fines comerciales. La web del coliseo blanco se llama Bernabéu, igual que el perfil oficial en las redes sociales; el recorrido por el templo merengue se denomina 'Tour Bernabéu'; y las primeras pruebas sobre la fachada del estadio para colgar el nombre también se hicieron solo con el apellido del mítico expresidente, como los vasos que se vendían en los días de concierto.
EL SANTIAGO BERNABÉU NO CAMBIARÁ DE NOMBRE
Un acortamiento en la nomenclatura del campo del Real Madrid para acciones de marketing y de merchandising que muchos creen que podría ser para tener la opción en el futuro de acompañarle de un patrocinio, como el Riyadh Air Metropolitano o el Spotify Camp Nou. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Florentino Pérez ha repetido hasta la saciedad que no va a cambiar el nombre del estadio.
"Se llamará Bernabéu para siempre. Fue él quien creó todo esto, nosotros solo continuamos su obra. Todo lo que somos se lo debemos a él. Además, el nombre de nuestro estadio ya es una ‘marca’. Los jóvenes, quizás, no saben quién fue Bernabéu, pero dicen ‘nos vemos en el Bernabéu’", comentó en 2022 durante una entrevista en Tuttosport. Y en las últimas Asambleas Generales del Real Madrid también ha insistido en dicha premisa. El nombre del coliseo blanco no se toca.
NO DA EL SUFICIENTE DINERO COMO PARA SIQUIERA PENSÁRSELO
Además, tal y como ha podido saber este medio, en la directiva madridista deslizan que cambiar la nomenclatura del estadio y acompañarlo de un patrocinador, como han hecho el Barça y el Atlético, no da el suficiente dinero como para siquiera pensárselo. Y al margen de que no compensa en lo económico, desde el club insisten en que el Bernabéu, en sí mismo, ya es una marca, un símbolo también en materia de marketing.
Así pues, no hay nada oculto en el acortamiento del nombre del coliseo blanco, solo el querer aprovechar para fines comerciales la economía del lenguaje, principio creado por el lingüista francés André Martinet que hace referencia a que las personas de manera innata tendemos a comunicarnos utilizando frases más cortas o abreviando las palabras. Todo el mundo recurre a Bernabéu al hablar del templo madridista, como pasa en otros estadios: 'el Villamarín', 'el Pizjuán', 'el Tartiere', 'el Carranza'... ¿Con qué nombre sino se iban a desarrollar acciones de marketing y de merchandising sobre el campo del Real Madrid? Además, en cualquier caso, la posibilidad de que una empresa diera nombre o apellido al estadio merengue como el cambio definitivo de nomenclatura tendría que pasar por la Asamblea de socios; algo que ni se contempla.