Kylian Mbappé, bala esquivada
Cómo ha cambiado todo en apenas unos meses. El Real Madrid y su afición estaban convencidos de que Kylian Mbappé defendería el escudo madridista los próximos años después de que el jugador nacido en Francia diese largas una y otra vez durante años al Paris Saint-Germain para renovar su contrato. No obstante, como es bien sabido por todos, la llegada del delantero parisino al Santiago Bernabéu se truncó a última hora para sorpresa de todo el mundo del fútbol y del propio vestuario 'merengue'.
Si en aquel momento nos hubiesen dicho que el no fichaje de Mbappé habría sido positivo para el Real Madrid, muchos no lo hubiésemos creído. Pero lo cierto es que gracias al fichaje frustrado del 'crack' del PSG aterrizó en la capital española Aurelien Tchouaméni, que se ha ganado a la afición madrileña en un abrir y cerrar de ojos haciendo olvidar nada más y nada menos que a Carlos Henrique Casemiro. Pero el regocijo del madridismo no se limita a disfrutar de un jugador que no habría llegado en caso de que lo hubiera hecho Mbappé, sino también a percatarse de la bomba que hubiese supuesto Mbappé en el vestuario del Real Madrid.
Ya avisó Florentino Pérez el pasado mes de junio: "Este no es mi Mbappé". En los últimos meses, la estrella parisina ha protagonizado varios conflictos con la Federación Francesa de Fútbol, se ha filtrado una acalorada discusión suya con Achraf Hakimi (supuestamente su mejor amigo en París), ha lanzado más de un dardo al PSG (anoche mismo asegurando que tenía más libertad en la Selección) y parece haberse quedado solo en el vestuario parisino. Es inevitable pensar que el fichaje de un Mbappé que va de divo y que se cree por encima de todo y de todos por el Real Madrid habría tenido un impacto negativo en el vestuario blanco. Un vestuario que es el más sano que se recuerda en Valdebebas. Así que sí, la entidad madridista esquivó una bala con el 'bueno' de Kylian.