Ceballos, Güler y Camavinga merecen más titularidades
Con Lucas y Carvajal lesionados, Carlo Ancelotti tuvo que poner a Fede Valverde de lateral derecho improvisado. Una modificación obligada que dejó un hueco en el centro del campo. Hueco que cubrió Dani Ceballos para sorpresa de muchos madridistas, yo incluido, que esperaban ver a Luka Modric, el relevo habitual en este tipo de situaciones. Y no es que no me alegre por el utrerano, al contrario, porque todo apunta a que podría ser el reemplazo del croata en el Real Madrid el año que viene. El sevillano es el futuro porque, aunque nos duela, 'Lukita' está, muy probablemente, disputando su última temporada en Chamartín. De ahí que dar más oportunidades al ex del Betis sea trascendental. Va a intentar llenar un vacío enorme y necesita demostrar su valía. Y el último partido ante el Leganés sirvió para, precisamente, demostrar que puede ser muy válido.
Ceballos estuvo espléndido en Butarque y repartió juego, que daba gusto, con Camavinga y Arda Güler, en un esquema que invita a la reflexión. En primer lugar, al margen de lo ya mencionado sobre el andaluz, porque el ex del Rennes está mucho mejor que Tchouaméni y porque, con él sobre el verde, el equipo tiene mucho más dinamismo y juega a otra velocidad. El 6 madridista mejora a todos sus compañeros, aportando más ritmo, energía, atrevimiento y talento ofensivo. De igual forma, aprovechando la lesión de Rodrygo, Güler también puso de manifiesto que debe jugar más en su nueva titularidad en Leganés. El turco dio un recital, mostrando una clase y una calidad impresionantes. Cómo juega este chico. Qué descaro. Es un sinvergüenza en el buen sentido de la palabra y está pidiendo a gritos más minutos para demostrar que puede convertirse en una de las mayores estrellas a nivel mundial. En definitiva, ayer vimos a tres jugones, ávidos de más oportunidades que quieren aumentar su espacio y su protagonismo en el Madrid.