Con la cabeza en otra parte: la crónica de la derrota del Real Madrid ante la Real Sociedad
El Real Madrid consuma su segunda derrota consecutiva a domicilio tras perder 2-0 en Anoeta frente a la Real Sociedad. Los goles de Kubo y Barrenetxea, aprovechando los errores del conjunto blanco, sirvieron para sellar el triunfo de los donostiarras.
LA CRÓNICA DEL REAL SOCIEDAD 2-0 REAL MADRID
Como ya avisó en rueda de prensa, Carlo Ancelotti no hizo rotaciones, más allá de los muchos cambios obligados por culpa de las múltiples ausencias con las que contaba hoy (Vinicius, Benzema, Modric, Alaba, Camavinga y Mendy). Rodrygo se colocó en el lugar de Vini, Mariano ocupó el eje central del ataque, Nacho volvió al lateral izquierdo y Ceballos regresó a la sala de máquinas. Todo ello en un once inicial que completaron Courtois, Carvajal, Militao, Rüdiger, Tchouaméni, Kroos y Asensio.
Los primeros minutos del encuentro fueron vertiginosos, con los dos equipos llegando y generando mucho peligro. Sin embargo, los dos porteros estuvieron brillantes. Remiro sacó de forma magistral un zapatazo lejano de Tchouaméni y un cabezazo de Militao desde el punto de penalti, y Courtois taponó con el pie 'in extremis' un disparo de Silva dentro del área y contó también con la ayuda de Militao, que evitó el primer tanto donostiarra despejando un chut de Sorloth, y del larguero, que repelió un remate de Zubimendi bajo palos con el belga ya vencido. Asimismo, la Real Sociedad reclamó un posible penalti del '3' madridista sobre Oyarzabal, pero ni el árbitro ni la sala VOR vieron punible la acción. Y poco después, el central brasileño volvió a disponer de una gran ocasión, pero su nuevo cabezazo se fue rozando el poste.
A partir de esos primeros 25 minutos de absoluto desenfreno, el ritmo del partido decayó y entró en un tramo de interrupciones, con muchas faltas, y de varias imprecisiones, debido a la presión alta, y muy efectiva, de ambos conjuntos. El Real Madrid trataba de generar peligro aprovechando los espacios que dejaba libre la Real Sociedad, sobre todo por la izquierda, con un Rodrygo muy eléctrico y vertical, pero no conseguía acertar en el último pase. Mientras, la zaga merengue logró contener las acometidas del equipo local y controlar cómodamente el encuentro hasta el descanso.
Sin embargo, nada más empezar el segundo tiempo, Take Kubo fue capaz de aprovechar un error garrafal de Militao para poner por delante a los suyos. El brasileño entregó directamente el balón al japonés en boca de gol tras un resbalón y una mala cesión a Courtois. Quedó tocado el club madrileño tras el tanto local; aunque poco después, Toni Kroos estuvo cerca de empatar con un disparo lejano y ajustado que detuvo Remiro a la perfección. Ancelotti no estaba satisfecho con lo que estaba viendo y decidió cambiar de delantero, metiendo a Álvaro Rodríguez por Mariano. Pero el encuentro se le iba a poner aún más complicado, cuando en el 62', el árbitro expulsó a Dani Carvajal por doble amarilla. El lateral madrileño tocó claramente el balón, pero, pese a ello, el colegiado decidió amonestarle con una segunda amarilla que supuso su expulsión.
Carletto tuvo que quitar a Kroos para meter a Lucas en el carril diestro, en una última media hora de juego bastante complicada. De hecho, el tramo final fue bastante light. La Real Sociedad estaba muy cómoda con el balón y los merengues, totalmente desaparecidos. Al Real Madrid se le hacía un mundo llegar al área rival. Álvaro Ródriguez apenas recibía balones y cada ataque madridista moría al poco de cruzar la divisoria. Ancelotti intentó meter más energía con la entrada de Arribas en el lugar de Asensio, pero lejos del empate lo que llegó fue la sentencia de los donostiarras. Jugada por la izquierda de Barrenetxea, que encaró a Lucas y disparó al palo corto, pillando a Courtois a contra pie, para poner el definitivo 2-0 en el 85'.
Finalmente, aunque Militao pudo reducir diferencias en el descuento tras un barullo en el área, el Real Madrid acabó firmando así su segunda derrota consecutiva a domicilio. Malas sensaciones cuatro días de la final de la Copa del Rey.