Voces en el Real Madrid señalan a Ancelotti: así se vislumbra su futuro
La temporada del Real Madrid está llena de altibajos y, en medio de este torbellino, el futuro de Carlo Ancelotti se presenta más incierto que nunca. El empate de ayer contra el Rayo Vallecano ha dejado al equipo sin la posibilidad de liderar LaLiga, poniendo de manifiesto las debilidades defensivas que han caracterizado su campaña. En este contexto, Carletto enfrenta una presión creciente para revertir la situación.
Carlo Ancelotti, conocido por su temperamento calmado, no ha podido evitar expresar su frustración ante las críticas constantes. A pesar de las numerosas bajas con las que contaba en Vallecas, incluyendo figuras clave como Mbappé, Vinicius, Carvajal, Militao, Alaba y Mendy, el italiano ha sido señalado como el principal responsable de los resultados irregulares del equipo.
El partido contra el Rayo Vallecano ha sido un recordatorio de la necesidad urgente de mejorar. Ancelotti ha intentado defender el trabajo de su cuerpo técnico, afirmando que hay una clara mejoría desde el duelo contra Osasuna antes del parón. "Me puso nervioso el empate de Mallorca, el de Las Palmas... Me habían afectado mucho, este no. Fue un equipo con actitud, la misma del año pasado. Veo un 2025 muy bueno", comentó el técnico del Real Madrid en rueda de prensa anoche, buscando ganar tiempo y confianza.
FUTURO INCIERTO DE ANCELOTTI
Explica Relevo, sin embargo, que la directiva del Real Madrid y algunos sectores de la afición no comparten el mismo optimismo. La final de la Copa Intercontinental contra el Pachuca se presenta como una prueba crítica para Ancelotti. Un partido que, en otras circunstancias, podría haber sido un trámite, ahora se perfila como un enfrentamiento crucial. Una derrota ante el equipo mexicano sería un duro golpe, agravando la situación del técnico italiano.
La siguiente 'final' será contra el Sevilla, un partido vital tanto en lo deportivo como en lo anímico. Una victoria antes de las vacaciones de Navidad ofrecería un respiro y la posibilidad de trabajar con mayor tranquilidad. Sin embargo, cada partido se ha convertido en un examen para Ancelotti, con la directiva observando de cerca y el fantasma de un posible relevo en el horizonte.