Luis Rubiales no dimite y continúa al frente de la RFEF
Este viernes, en la Asamblea General Extraordinaria de la Federación, Luis Rubiales ha salido al paso de todas las críticas por el escándalo del beso a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial conseguido por la selección española de fútbol femenino. Y pese a todos los rumores que daban por hecha su salida, el presidente de la RFEF ha comunicado que no piensa en dimitir.
"Ha llegado el momento de decir algo. ¿Creen ustedes que es motivo para sufrir la cacería que estoy sufriendo? ¿Es tan grave para que yo me vaya? ¡No voy a dimitir! Me han dicho que lo mejor es que dimitiera. Tiene que haber algún motivo para que te saquen de un lugar. ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí? Quién me conoce sabe que vamos a llegar hasta el final. Espero que se cumpla la ley", ha confesado Rubiales, antes de dar su versión de los hechos:
"El deseo que podía tener en ese beso era el mismo que el que podía tener dándole un beso a una de mis hijas. Por lo tanto, no hay deseo y no hay posición de dominio, aunque se esté vendiendo en los medios. Fue un beso espontáneo, mutuo y eufórico. Y, sobre todo, consentido. Tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes. Le dije: 'No llores, tienes que estar orgullosa'. En el momento en el que apareció Jenni, ella me levantó del suelo y me cogió de las caderas. Casi nos caemos y al levantarnos, nos abrazamos. Y yo le dije: 'Olvídate del penalti, sin ti no habríamos ganado el Mundial'. Me dijo que yo era un crack y le dije: '¿Un piquito?'. Ella lo entendió y lo vio como una anécdota. Después empiezan a estas presiones, al silencio de la jugadora y a un comunicado que no puedo entender. Aquí se está ejecutando un asesinato social, se me está acusando de matar", ha comentado el presidente de la RFEF.
RUBIALES PIDE DISCULPAS POR SUS ACTOS EN EL PALCO
Asimismo, Luis Rubiales también ha querido disculparse, sin paliativos, de su vergonzosa celebración en el palco. "Quiero pedir perdón sin condiciones por los hechos que ocurrieron en el palco. En un momento de euforia en el que me agarré mis partes. Pero quiero mirar a Jorge Vilda. Hemos pasado por mucho en estos años. Me emocioné muchísimo, hasta el punto de perder el control, en el que en el primer momento miraste al palco y me dedicaste la victoria y te hice la señal de 'ole tus huevos'. De nuevo tengo que pedir disculpas a la Casa Real, a la reina y a la infanta. Es un hecho poco edificante. Mi más sinceras disculpas. No me justifico", ha reconocido el máximo mandatario de la Federación.
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