Los detalles de la discusión entre Ancelotti y Tchouaméni en Vigo

Bernabeudigital.com

El enfrentamiento entre el Real Madrid y el Celta en Balaídos no estuvo exento de controversias tácticas. Una variante propuesta por Carlo Ancelotti generó confusión en los primeros minutos del partido, especialmente para Tchouaméni, quien se vio envuelto en un desencuentro estratégico con su técnico que duró gran parte del primer tiempo, tal y como destaca el diario Marca.

La novedad táctica consistía en que Tchouaméni comenzara el encuentro más incrustado entre Militao y Rüdiger, sugiriendo un cambio de sistema del Real Madrid para defender con una línea de tres centrales, con Lucas Vázquez y Fran García en los laterales. Sin embargo, la ejecución en el campo fue caótica, y el Celta aprovechó las lagunas defensivas para presentarse solo ante Courtois en tres ocasiones durante los primeros minutos.

EL CABREO DE 'CARLETTO' 

Ancelotti, visiblemente molesto, identificó rápidamente al 'responsable': Tchouaméni. El técnico del Real Madrid no dudó en hacer continuas correcciones al francés, quien buscaba desesperadamente instrucciones desde la banda. En un momento del partido, se pudo escuchar al italiano gritando: "¡Con balón, con balón!", indicando que el francés debía posicionarse entre los centrales solo para la salida de balón y luego regresar a su posición de pivote cuando el Celta tuviera la posesión.

La situación en el campo se veía complicada. Tchouaméni retrasaba demasiado su posición, generando un hueco en el medio campo que el Celta no dudaba en explotar. Sin el soporte del ex del Mónaco en el pivote, Camavinga y Fede Valverde se quedaron sin el habitual colchón defensivo, lo que aumentó el enfado de Ancelotti, quien llamó a su jugador a la banda para aclarar las instrucciones.

Con el avance del partido, la situación pareció corregirse, pero el inicio del encuentro quedó marcado por esta tensión táctica entre Ancelotti y Tchouaméni. A pesar de las dificultades, el Real Madrid logró sobreponerse y llevarse los tres puntos de Balaídos, aunque dejó claro que aún hay aspectos tácticos por afinar para evitar futuros desajustes.