La juventud de los cambios revolucionaron al Real Madrid
Eterna juventud, que dirían. La entrada de Camavinga y Rodrygo, además del refresco que aportó Lucas Vázquez por la banda derecha, fueron determinantes para ganar el partido. El francés dio una auténtica masterclass de dominar el tempo del partido, moviendo el balón hacia las dos bandas y poneindo en serios apuros a los mediocentros del PSG, que no podían parar los cambios de ritmo propuestos por Eduardo. Por otro lado, Rodrygo fue un dolor de cabeza para Nuno Mendes, que casi se termina rompiendo en una acción con el brasileño. El extremo, por un lado, no solo aportó frescura a la banda, que Asensió no logró conseguir, sino que desbordó a Nuno Mendes las veces que quiso, provocando desajustes en el equipo parisino.
Está claro que la juventud ha llegado para ganar partidos, o, por lo menos, para influenciar de una manera altamente positiva para los intereses del Real Madrid. Camavinga es un fuera de serie, y teniendo en cuenta que ha jugado de '5' en sustitución de Toni Kroos, a quien Ancelotti creyó poner como titular en detrimento del francés, ha sido de lo mejor de la segunda parte. Rodrygo, con más calidad y determinación que Marco Asensio para ser más vertical y poner en situaciones ventajosas a sus compañeros, fue uno de los hombres destacados. Lucas Vázquez sí pudo parar a Mbappé esta vez, aprendiendo de la ida y desplegando un gran posicionamiento táctico en el lateral derecho. Veteranos y noveles, es el resumen del partido, y el técnico italiano tiene que tomar nota de ello.