Así está el plan ‘post-Cristiano’: Bale, pieza clave
El plan 'post-Cristiano' se encuentra en ‘stand-by’ en estos momentos. Según ha podido confirmar Bernabéu Digital a través de un trabajador de la cúpula directiva blanca, ahora mismo reina el poso y la serenidad en la atmósfera de trabajo del Real Madrid, que está inmerso en uno de los veranos más difíciles de los últimos años. Primero tuvo que afrontar la marcha de su emblema contemporáneo, Zinedine Zidane; salvada con Lopetegui. Ahora afronta otra quimérica tarea, la de sustituir al mejor jugador de su historia, en números: Cristiano Ronaldo.
Mientras Cristiano recibe un baño de masas en Turín, al Real Madrid, al contrario de lo que se cree, no le incomoda esta situación lo más mínimo. “Tranquilidad absoluta, no podemos parecer desesperados. Las prisas no son buenas consejeras, menos para una operación que será mastodóntica”, nos confirmaban desde la planta noble del Santiago Bernabéu el mismo día que Lopetegui se pone manos a la obra para edificar su nuevo Real Madrid.
Pulso de cirujano, por tanto, para llevar a cabo una operación que se antoja vital para el ciclo vital de la entidad, tanto deportiva, como económicamente. Queda más de un mes para que se cierre el mercado de fichajes y el Madrid no puede equivocarse. En un principio, la lista de objetivos la configuraban Neymar Júnior, Kylian Mbappé, Eden Hazard y Harry Kane. Sin embargo, ha sufrido modificaciones a tenor de los últimos acontecimientos. Tanto, que ahora incluso la opción que más cobra peso es la de no fichar, forzado por la situación.
El primer objetivo, Neymar, está casi imposible. Las reticencias del jeque y su fuerte músculo financiero convierten al fantasioso atacante brasileño en casi una utopía este año. La única rendija de esperanza se abriría con una declaración de intenciones del propio Neymar, pero éste ve el plan con suspicacia ya que cree que la única manera de conseguir levantar la mano de hierro del jeque es por la vía de la diplomacia. Saben que es el único que podría llenar los vacíos citados que deja Cristiano.
Mbappé está aún, creen en el club, más imposible que Neymar. Después de su gran Mundial, que lo ha corroborado con un jugador no ya de futuro si no de esplendoroso presente, el PSG sabe que tiene al próximo dominador del futbol mundial y una mina de oro. Además, el propio jugador declaró que aún es joven y “permanecerá al 100% en el PSG”. Como ha podido confirmar BD, en el club, dados sus 19 años, lo ven como “futuro jugador blanco, pero a largo plazo”.
Hazard gusta mucho y ahora mismo se ha colocado en el puesto número uno, por orden de factibilidades. Enamora su juego y su amor declarado al Madrid, pero el Madrid no está dispuesto a pagar los 225 millones de € que pide Roman Abramovich. Más aún restándole dos años de contrato.
Por su parte, la opción Harry Kane ha ido perdiendo fuelle hasta casi desaparecer de las quinielas. Situado como objetivo número 1 antes de finalizar el año, en el Madrid dudan de su rendimiento fuera del Tottenham, y, sobre todo, fuera de las Islas Británicas. Además, en el club saben de la postura férrea de Daniel Levy: ya negó a Pochettino y piensa recompensarle reteniendo a sus estrellas. Cuando el Madrid preguntó por él en la visita de los ‘Spurs’ al Bernabéu en Champions, Levy sugirió 200 millones de €. Está prácticamente descartado.
Sin certidumbre alguna en el horizonte del radar del Madrid, la opción que más cuerpo cobra ahora mismo es la de no fichar. Como hemos revelado, en el conjunto blanco confían en el bloque actual y en la fuerza del colectivo. Se espera que jugadores como Benzema y llegadores de segunda línea como Asensio, Kroos, Modric o Isco aumenten su contribución goleadora- Además, hay certeza de que Lopetegui es un especialista en exprimir el rendimiento individual de sus futbolistas.
Pero sobre todo se confía en Bale. Florentino le sigue viendo como el relevo natural de Cristiano, a pesar de que su rendimiento ha decrecido con los años. Es su apuesta personal. El galés tendrá una charla con Lopetegui, pero desde el club deslizan que la idea es la de centrarle para acercarlo al área y explotar su disparo y juego aéreo. En definitiva, potenciar sus cualidades para el gol en la máxima medida de lo posible en un hábitat favorable.