FINAL | Real Madrid 91-86 FC Barcelona: remontada y victoria madridista en la prórroga
El Real Madrid llegaba al clásico de la Euroliga con la intención de volver a la senda de la victoria en Europa contra el máximo rival. Tras perder contra Olympiakos, los blancos se medían a uno de los mejores equipos de la competición con la lucha por el liderato en juego. El FC Barcelona fue claro dominador del encuentro, pero los locales no se distanciaban y una gran actuación en el último cuarto llevó el partido a la prórroga. Un alargue marcado por la entereza del equipo blanco que se acabó llevando el partido mostrando una gran personalidad.
El Barcelona salió con mayor intensidad en los primeros compases del juego y un 2+1 de Vesely obligó al conjunto merengue a pedir tiempo muerto tras encajar un parcial de 2 a 9. Edy Tavares lideró la reacción blanca gracias a su dominio de la pintura. Sin embargo, dos faltas rápidas bastante protestadas por el Palacio de los Deportes, le llevaron al banquillo. Su relevo, Gabriel Deck, le aportó dinamismo al juego y sus 6 puntos desde el banquillo pusieron final a un primer cuarto con un resultado de 16 a 20 para los blaugranas.
El segundo cuarto fue una continuación del primer compás de juego, el Barcelona marcaba el tempo y los chicos de Chus Mateo intentaban no despegarse en el marcador. Las defensas, poco a poco, fueron cogiendo protagonismo y la energía de Rudy Fernández sirvió para enchufar al WiZink Center, precisamente un triple suyo colocó el 26 a 30 con tres minutos para el descanso por jugar. El Real Madrid se veía obligado a mejorar sus porcentajes desde la línea de tres puntos, puesto que en toda la primera parte obtuvieron un 20% de acierto y con tan solo cinco jugadores anotando.
Dio comienzo la segunda parte con los jugadores interiores del Real Madrid poniendo una marcha más, Yabusele, Tavares y Deck, sostuvieron a unos locales que todavía no se habían puesto en ninguna ocasión por delante en el marcador. El FC Barcelona supo contrarrestar de manera brillante todos los intentos del Real Madrid e impulsados por un gran acierto en la línea de tres puntos, seguían liderando el marcador. Hay que tener en cuenta que el conjunto catalán realizó una gran labor en tareas defensivas y su acierto exterior estaba siendo suficiente para frenar cualquier tipo de reacción rival, aunque no conseguían obtener una distancia mayor de 10 puntos.
Gabriel Deck, uno de los pocos jugadores en llegar a dobles dígitos, fue el encargado de inaugurar el marcador del último cuarto (52-59). Pese al monopolio en el liderato barcelonista, el Real Madrid seguía vivo en el partido y mantenía el abanico de posibilidades abierto. Y así fue, dos grandes ataques de los locales les colocaron a dos puntos con todavía cinco minutos por jugar. El de siempre, Sergio Llull, dio el liderato por primera vez con un último cuarto para enmarcar y poniendo al Real Madrid por primera vez por delante con tres minutos en el contador (69-67). Los últimos 60 segundos del encuentro comenzaron el electrónico reflejando una distancia de dos puntos entre ambos conjuntos, una diferencia que se vio igualada tras dos tiros libres de Sergio Llull. En la última posesión para el Barcelona, Mirotic, acabó cometiendo pasos y el Real Madrid tenía bola para ganar el partido. Una oportunidad desaprovechada por precisamente pasos de Sergio Llull, de esta forma, los azulgranas pasaban a tener pelota de partido con dos segundos por jugar y el fallo visitante llevó el partido a la prórroga.
En el tiempo extra los chicos entrenados por Chus Mateo aprovecharon la inercia positiva del último cuarto y, apoyados por un gran nivel defensivo, empezaron mandando. La reacción del Real Madrid era una realidad. El Barcelona mentalmente no pudo gestionar el tiempo extra y vieron como los locales se imponían mostrando un punto más de intensidad en el alargue. Dzanan Musa acabó poniendo la puntilla final al marcador con dos canastas que desataron la locura y decantaron la balanza para el Real Madrid, mostrando un coraje y una entereza enorme en el último tramo.