Empate contra el arbitraje: la crónica del Osasuna 1-1 Real Madrid

El Real Madrid se desplazaba este sábado hasta Pamplona para verse las caras con el Osasuna, un duelo con la posibilidad de conservar el liderato de LaLiga como telón de fondo. Los blancos llegaban al partido con la opción de colocarse con cuatro puntos de ventaja respecto al Atlético de Madrid -que disputaba su encuentro correspondiente a continuación- y con cinco respecto al FC Barcelona, que lo hará el lunes ante el Rayo Vallecano. En un tramo clave de la temporada, el equipo de Carlo Ancelotti afrontaba el desafío con varias bajas significativas; como las de Lucas Vázquez, Rüdiger o Alaba, pero con la obligación de no dejar escapar la oportunidad de seguir manteniéndose como líder en la tabla de clasificación.

En un once con varias rotaciones, Brahim sería el encargado de acompañar a Mbappé y Vinicius en la zona de ataque. Fran García y Modric serían las novedades de un once en el que además de Rodrygo, también se ausentaron Mendy y Ceballos. En frente, un Osasuna que buscaba continuar con la consecución de puntos con el objetivo de seguir acercándose a los puestos que dan acceso a competición europea.

MBAPPÉ GOLPEA, MUNUERA MONTERO RESPONDE

El encuentro comenzaba con el conjunto madridista buscando constantemente la profundidad por el carril izquierdo. Un gran centro de Mbappé a punto estuvo de terminar en el primer gol del partido, pero Vinicius no encontró puerta a pesar de rematar de cabeza prácticamente solo. Transcurrían los minutos y los de Ancelotti continuaban siendo dueños totales del partido, con una presión tras pérdida que resultaba efectiva. Fruto de una recuperación de Bellingham que desembocó en un balón en profundidad para la carrera de Valverde, llegaría el 0-1 a través de Mbappé, tras un pase al corazón del área por parte del charrúa.

Hubo que esperar hasta el minuto 28 para ver la primera gran ocasión del equipo local, que puso a prueba a Courtois con un gran disparo de Aimar Oroz. El partido se situaba en tierra de nadie, a pesar de que los blancos seguían aprovechando las recuperaciones en campo propio para enviar el balón a la espalda de la defensa rojilla.

A cinco minutos de finalizar la primera mitad, Munuera Montero se llevó la mano al bolsillo para mostrar tarjeta roja a Bellingham. El inglés, que no había sido partícipe de la acción anterior, vio cómo el árbitro ponía punto y final a su partido de manera inexplicable. Nadie en el terreno de juego daba crédito a una acción, de nuevo, más que cuestionable por parte del equipo arbitral frente al Real Madrid.

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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 15, 2025

LOS BLANCOS NO PUEDEN CONTRA EL ARBITRAJE

Los blancos afrontaban una segunda parte en la que contarían con un jugador menos tras la expulsión del británico. La inferioridad numérica surtió efecto, con un Osasuna que tomaba más posesión del balón en comparación con la primera mitad. En el minuto 56, un pisotón de Camavinga sobre Budimir después de que este disparase a puerta, terminó en un penalti a favor de los locales, que el croata convirtió para firmar el empate a uno.

Pasada la hora de encuentro y con el equipo de Vicente Moreno como dominador del partido, Ancelotti efectuó el primer cambio del partido, dando entrada a Rodrygo en lugar de Brahim. El peso del ataque madridista caía de nuevo por el costado izquierdo, con un Vinicius que no dejó de intentarlo constantemente y que estuvo cerca de poner de nuevo en ventaja a los merengues.

Los minutos caían y los merengues no encontraban espacios a la contra ante un Osasuna que, conforme se acercaba el final, se lanzaba arriba en busca de la victoria. Una recuperación de Courtois permitió enviar un balón al espacio para la carrera de Mbappé, pero el francés se encontró de nuevo con Sergio Herrera. Con cuatro minutos de añadido y el partido completamente roto, ambos equipos no tuvieron más ocasiones, y Munuera Montero indicó el final de un encuentro en el que, una vez más, el árbitro fue el principal protagonista.