No todos pueden ser como Rüdiger

Don Antonio Rüdiger, probablemente uno de los jugadores a los que menos fe le tenía cuando el Real Madrid decidió ficharlo, se convirtió el año pasado en uno de los jerarcas de la historia blanca. Fue con el penalti ante el Manchester City en unos cuartos de final de infarto en el Etihad ante el rival más potente de Europa en aquel momento. Pero más allá de eso y su trayectoria deportiva aquí, quiero irme un poco más atrás, más concretamente a su fichaje. Ya es su tercera temporada aquí, y su incorporación estuvo rodeada de los típicos peros debido a su situación en el campo, a su adaptación a una línea de cuatro atrás y un largo etcétera, pero el alemán supo solventarlo con la gran calidad que tenía.

Y no, no todos pueden ser como Rüdiger, verdad... ¿Davies? El canadiense renovará con el Bayern salvo sorpresa mayúscula, y no es que le guarde rencor, la verdad es que me da completamente igual aunque quisiese su fichaje. Fastidia, pero tampoco tanto, porque quienes eligen el dinero antes que llegar al Real Madrid pasarán a la historia como un jugador más, le pese a quien le pese. El alemán decidió jugar aquí, y puede que lo hiciese tras la carta que le mandaron los madridistas tras su grave lesión, y aunque su estatus en plantilla sea excelente en salario, tuvo la decisión de no ampliar contrato con el Chelsea, que le ofrecía más, al igual que sucedió con David Alaba. Porque al final, solo unos pocos tienen el carácter de aceptar este desafío, el mayor de la historia.

Sin Davies, la opción de Miguel Gutiérrez aumentaría... en condiciones normales, pero el Real Madrid ni lo busca. Seguramente nos quedemos con Ferland Mendy y Fran García como laterales izquierdos por lo menos una temporada más, y no pasa nada, supongo. Lo del canadiense, por otro lado... decepciona, pero no tanto.