Una mentira repetida mil veces sigue sin ser verdad

Desde hace años, se ha extendido la falsa creencia de que el Real Madrid no sabe despedir a sus leyendas. Bueno, pues ayer se demostró, una vez más, que esa afirmación es totalmente falsa. Tal y como se demostró en 2022 con Marcelo y, meses después, con un Casemiro que dio una rueda de prensa acompañado por Carlo Ancelotti, Florentino Pérez y su familia; así como con Benzema el año pasado.

El protagonista ayer fue un Toni Kroos que, lo reconozco, me hizo llorar. No soy una persona que suelte lágrimas con ligereza, pero la imagen del alemán anoche me destrozó. Sobre todo cuando abrazó a su desconsolada hija. Si eres madridista y tienes un mínimo de corazón, seguro que tú también te derrumbaste en ese momento.

Pero este artículo no es para analizar la despedida de Kroos, sino para reivindicar la forma de hacer las cosas que tiene el Real Madrid. Esto es muy simple: si la leyenda quiere una despedida a la altura, el club se la dará. Pero ahí está la clave, el jugador tiene que querer. Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos no quisieron, por poner dos ejemplos más o menos recientes. Se marcharon por la puerta de atrás después de echar un pulso a Florentino Pérez, cada uno a su manera.

Y que conste, soy el primer 'fanboy' del portugués y del camero, pero ayer quedó claro otra vez que el Real Madrid sí sabe despedir a sus leyendas, siempre que estas quieran. Todo esto, por cierto, mientras en Barcelona han humillado de la forma más nauseabunda e histórica posible a Xavi.

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autor

Javier Rubiano

Redactor de Bernabéu Digital. También escribe en alcorconhoy.com y en mostoleshoy.com. Antes, redactor en Deporte y Ocio. Graduado en Lengua y Literatura Española, y en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. Ha cubierto partidos de Primera y Segunda División, de Champions League, Primera RFEF y Copa del Rey.

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