Con este Real Madrid es imposible hacerse ilusiones

Seamos honestos, el Real Madrid lo tenía muy difícil para sacar una remontada al alcance de muy pocos equipos después de la goleada sufrida en Londres hace una semana frente al Arsenal. La afición madridista se encomendó a una remontada milagrosa de un equipo que lleva mucho tiempo sin marcar más de 3 goles de diferencia con respecto a su rival. De hecho, la última vez que eso ocurrió todavía estábamos lamentándonos del ‘robo’ del Balón de Oro a Vinicius.

Pero así somos los madridistas, creyentes incluso cuando la cosa está para no hacerlo. Este Real Madrid no tiene nada que ver con el de las épicas remontadas de tiempos atrás y principalmente no lo es porque falta actitud y juego en equipo. La remontada pasaba por individualidades aisladas y viendo el rendimiento de jugadores como Vinicius, Mbappé o Rodrygo, eso era prácticamente imposible, pero ahí estaban más de 80.000 almas alentando a su equipo en busca del milagro.

OTRO JARRO DE AGUA FRÍA

Nos encomendamos a una goleada sin precedentes esta temporada y pasó lo que tenía que pasar. El equipo salió a verlas venir contra un Arsenal que vino a hacer su partido y a defender como jabatos un resultado que era muy cómodo para ellos. Letexier y el VAR les ayudó, pero eso no justifica la imagen de un equipo que tiró únicamente tres veces a puerta en 90 minutos… y así pretendemos remontar tres goles.

Lo peor no es que nos hicieran ilusiones porque la afición sí que estuvo a la altura con una busiana de las que marcan época y con un tifo imponente. La cosa es que ni los propios jugadores se creían capaces de remontar esta eliminatoria. Para colmo, todos los madridistas que pagaron una entrada en busca de un milagro se fueron a casa con una nueva derrota debajo del brazo. Querían remontar y se fueron con un saco en el global perdiendo los dos partidos y dando una imagen desoladora que no hace más que agrandar la idea de que estamos ante el final de ciclo de algunos componentes históricos del club, empezando por el banquillo.