Se lo debes, Ancelotti
Endrick llegó al Real Madrid el pasado mes de julio tras cumplir la mayoría de edad. Un fichaje procedente de Palmeiras, siguiendo a la perfección la misma manera de proceder que con Vinicius y Rodrygo. Cierto es que llegaba a una delantera con jugadores como los dos brasileños mencionados, y un Mbappé con estatus de estrella máxima. Pero aun así, se esperaba que Ancelotti le diera más importancia.
A principio de temporada, el italiano le fue dando minutos en las rectas finales de los partidos, y ahí Endrick no solo rindió, sino que aprovechó cada instante que disputó. Marcó frente al Valladolid y Stuttgart, y provocó un penalti frente al Espanyol. Sin embargo, tras su titularidad en Lille, y la primera derrota de la temporada, el brasileño fue llevado al ostracismo. Ancelotti perdió la confianza en él. Pero el carioca, lejos de rendirse, el pasado jueves frente al Celta se reivindicó. Entró, marcó dos golazos espectaculares y desde mi punto de vista, salvó el puesto del entrenador.
SE LO HA GANADO
No parecía que el futuro del míster estuviera en peligro en ese partido, pero la manera en la que el conjunto merengue perdió su ventaja de dos goles y peligró por momentos su clasificación, habría generado mucho ruido a su alrededor. El '16' del Real Madrid, en lugar de tomarse la guerra por su cuenta y entrar con una desgana que se podría hasta entender viendo que prácticamente no cuenta con minutos, decidió un partido que estaba muy raro y mantuvo a su técnico en el banquillo, al menos un par de partidos más.
Solo por eso, Endrick debería jugar más. Dio la cara por el equipo y salvó un nuevo papelón inadmisible en un Santiago Bernabéu, que previamente había demostrado su descontento con algunos miembros de la plantilla. Se deben seguir cambiando cosas, y ojalá este partido haya hecho despertar al entrenador del Real Madrid. Simplemente, se lo debes, Ancelotti.
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