La calma antes de la tormenta
En estos últimos días, estamos asistiendo a un periodo tranquilo e inusual en torno al culebrón Mbappé. No ha habido noticias sobre su posible fichaje por el Real Madrid o sobre su futuro en general, pero simplemente es la calma antes de la tormenta. Kylian se unirá a los entrenamientos del Paris Saint-Germain mañana lunes y se desatará una enorme tempestad. Todas las miradas estarán puestas en el astro parisino que, salvo sorpresa, no esquivará su cita con el equipo galo y se pondrá a las órdenes de Luis Enrique.
Por allí estará también Nasser Al-Khelaifi, deseoso por vender a su estrella, y Luis Campos, director deportivo del PSG. Todos los gestos, todas las reacciones serán examinadas con lupa. El tiempo corre en contra del club francés, que el 22 de julio pondrá rumbo a Japón para iniciar su gira de pretemporada y que el 31 de julio deberá abonar la famosa prima de fidelidad correspondiente a este año (unos 80 millones de euros) a Mbappé, quien durante el último parón de selecciones y sus vacaciones ha recalcado en varias ocasiones que su intención es jugar la próxima temporada en el Parque de los Príncipes.
En París ya le han dejado claro que o renueva o se va, y mañana, el delantero volverá a verse las caras con su presidente. La tensión se puede cortar con un cuchillo y la expectación por ver a Kylian de vuelta a los entrenamientos es máxima, con el Real Madrid como espectador de lujo de un combate entre el PSG y el astro galo que ahora llega a su punto álgido tras varios días de calma.