El clásico de Las Vegas confirma algo que todos sabíamos
La afición del Real Madrid lleva tiempo pidiendo a gritos algún fichaje para la delantera. Lógico teniendo en cuenta que hasta hace unos meses, la posibilidad de ver a Kylian Mbappé y a Erling Haaland de blanco era muy real. Finalmente no vino ninguno de los dos, lo que parece haber llevado al club blanco a quedarse con lo que ya tiene... con el riesgo que eso conlleva.
Ya se vio la pasada temporada: cuando Karim Benzema se constipa, el Real Madrid tiembla. En el clásico de Las Vegas, que ha sido el primer partido de pretemporada del vigente campeón de Europa, los de Ancelotti no registraron ni un solo disparo entre los tres palos. La más clara llegó de las botas de Fede Valverde, que estrelló un zapatazo desde su casa en la cruceta; también tuvo una Asensio, pero el balear tiene el punto de mira desviado. Más allá de estas dos ocasiones, los blancos volvieron a naufragar en ataque, con alguna galopada de Vinicius y poco más. Por otra parte, Mariano dispuso de 20 minutos en la segunda parte, pero su presencia apenas se notó sobre el terreno de juego. Y la prueba de Hazard como falso nueve resultó ser un fracaso.
Pese a todo, Ancelotti insistió después del partido en que la plantilla ya está cerrada. Así pues, el Real Madrid se ve abocado a confiar en que Benzema no tenga ningún percance físico, al menos hasta el mercado de invierno.