Bale tiene que hacer caso a Ancelotti con respecto a su futuro
Hoy quedan exactamente cinco meses para que finalice el contrato de Gareth Bale con el Real Madrid. El próximo 30 de junio será el último día en el que pueda decir que forma parte del club más grande del mundo, y de él depende que estos 150 días que le quedan le ayuden a cerrar una etapa que, con sus luces y sombras, ha sido más que exitosa.
Bale ha levantado la orejona hasta en cuatro ocasiones, siendo partícipe de forma directa con goles -uno de ellos, golazo con esa chilena ante el Liverpool- en dos de sus finales. Para el recuerdo quedará, también, esa carrera por la banda (?) de Mestalla ante Bartra. El galés no estaba ni entre los límites del terreno de juego cuando se la echó larga, y la jugada acabó en el gol que dio la Copa del Rey al Real Madrid ante el Fútbol Club Barcelona. Han sido goles, triunfos y hazañas las que Bale ha regalado en estos casi diez años que ha estado en el Real Madrid.
Solo las lesiones y ciertos comportamientos han empañado la que ha sido una carrera triunfal en Chamartin. Nadie le podrá quitar eso. Ahora falta que escuche a su entorno y a Carlo Ancelotti, y se vaya del Real Madrid como se merece y no por la puerta de atrás. Sería una pena. Bale tiene la tranquilidad de no tener presión por parte de nadie. Pocos esperan algo de él a estas alturas. Haga lo que haga en los próximos cinco meses debe ser en pro de poner punto y final a su estancia en Valdebebas de la mejor manera posible. Recuperación, voluntad y compromiso. In that order.