Aquel cambio de Lisboa y otras formas de echar de menos
Echar de menos es muy complicado. Puedes echar de menos a tu pareja, a tus amigos, a familiares e incluso a exparejas y a examigos. Todos estos casos tienen explicación, pero a ver cómo un madridista puede explicar que echa de menos a dos jugadores que ni siquiera conoce en persona y que le han cambiado la vida en la última década. Marcelo e Isco Alarcón son dos leyendas del Real Madrid por mucho que algunos madridistas traten de discutirlo. Han ganado cinco Champions League juntos, sí, juntos. Marcelo fue titular en tres de esas cinco finales de la máxima competición de clubes del mundo, mientras que el malagueño lo fue en dos (Cardiff y Kiev).
Pocas cosas se pueden decir de Marcelo que la mayoría de madridistas no sepan. Un jugador de leyenda, a la altura de Roberto Carlos (pero con más títulos) y un capitán absolutamente ejemplar. El brasileño pasará a la historia para muchos como el mejor capitán de la historia del Real Madrid. Se dice pronto, pero él nunca ha causado un problema al equipo y ha decidido despedirse con una Champions bajo el brazo en lugar de con exigencias salariales. Ramos y Casillas son los dos mejores de la historia en su posición, pero ninguno de ellos caló tan hondo como las lágrimas de Marcelo en la noche de ayer.
El caso de Isco es muy diferente, pero también se le echará de menos. Cuando quería era absolutamente mágico. Para el recuerdo sus exhibiciones en la Liga y en la Champions al frente de un equipo en el que él partía por delante de Gareth Bale, otro que se marcha del Real Madrid.
Isco, Marcelo, aquel cambio de Lisboa y otras formas de echar de menos. Gracias y hasta siempre, leyendas.