Está Modric como para decirle que no renueve

La edad es solo un número. Y si no, miren a Luka Modric. Parece mentira que con 39 años (camino de 40) esté tan fino. Porque quien tuvo retuvo y la calidad no se pierde nunca, así como la visión de juego y la inteligencia sobre el verde, pero otra cosa es que las piernas respondan y vayan a la misma velocidad que el cerebro. Al croata se le ve muy bien físicamente, se le nota fresco, con energía, dinámico y siempre activo, con y sin balón. No aparenta esas casi 40 castañas, algo más que elogiable y que evidencia su dedicación y su trabajo diario.

Este rendimiento (4 goles y 6 asistencias en 39 partidos, solo 17 como titular) da que pensar en si podría aguantar una temporada más en el Real Madrid. Su contrato se extiende hasta junio y no habrá conversaciones, en principio, hasta final de temporada, cuando ambas partes evalúen la situación y definan sus posturas. Por parte del jugador, parece haber predisposición a seguir luciendo la elástica madridista, y así lo está demostrando, peleando por cada balón, por cada oportunidad que le ofrece Ancelotti... 'Lukita' está evidenciando que se puede contar con él para cualquier partido y que puede ser de gran ayuda todavía para Carletto y para el equipo. Veteranía ligada a una calidad exquisita como se vio en el último duelo ante el Girona, en el que dejó otro golazo.

En cuanto al club, de momento, la idea es esperar a ver cómo termina la temporada. No hay intención de encaminarse hacia un rumbo u otro. Falta tanto por ver y hablar, que ahora no tiene sentido valorar el futuro de Modric. No obstante, el capitán se lo está poniendo cada vez más difícil a Florentino. Está ahora como para decirle que se marche.