El futuro del Real Madrid se empieza a construir en casa

El Real Madrid se ha caracterizado últimamente por apostar por el talento joven con una visión a medio y largo plazo. La red de scouting del club está muy bien establecida, lo que les permite pelear por los fichajes de las grandes promesas, tanto nacionales como internacionales. En este contexto, la labor de Juni Calafat cobra una gran importancia. No obstante, el conjunto blanco también está siendo muy cauteloso con su propio fútbol base, con el objetivo de que en el futuro estos jóvenes puedan competir al más alto nivel y formar parte de un selecto grupo de grandes jugadores.

La realidad es que el Real Madrid siempre ha prestado una gran atención a los jóvenes talentos internacionales, buscando reclutarlos cuando demuestran poder dar la talla. Este enfoque ha dado frutos en los últimos años, como lo evidencian los casos de jugadores como Vinicius, Rodrygo, Valverde, Camavinga, Güler y Endrick. Estos futbolistas fueron observados desde temprana edad, con el objetivo de desarrollarlos como grandes proyectos de futuro, y hoy se han consolidado como estrellas en el equipo, ya destacando en la élite del fútbol mundial.

LA CANTERA COMO FORMA DE TRABAJO

Este enfoque también se está aplicando en las categorías inferiores del Real Madrid, con una visión a medio y largo plazo. Arbeloa y Raúl están trabajando con mucho cuidado y dedicación con los canteranos, conscientes de que algunos de ellos podrían convertirse en el futuro del primer equipo blanco. Este compromiso con el talento joven ha llevado al club a actuar con rapidez y asegurarse la renovación de varias de las grandes joyas de la cantera madridista, garantizando así que su desarrollo continúe dentro del club.

Es cierto que Ancelotti no está dando la mayor de las continuidades en estos últimos años a los canteranos del Real Madrid. No obstante, las lesiones y la irrupción de talento joven está acabando con esa mala dinámica y ya podemos ver a jugadores como Asencio, Jacobo Ramón, Gonzalo, etc, entrar en convocatorias de forma asidua y hasta tener minutos. La cantera hay que respetarla porque el madridismo se empieza a pulir desde bien abajo, y no hay nadie que mejor lo sepa que los propios chavales.