El alma de Sergio Ramos y la calidad de Cristiano Ronaldo

Hoy no es un partido ni un derbi más. La urgencia por dar un golpe en la mesa es mayúscula, pero ni tan siquiera me preocupa lo que pase en LaLiga. Gane, empate o pierda, el Real Madrid tendrá el liderato al alcance de un partido. Hay que ganar, sí, pero para cerrar muchas bocas. Parece que ser madridista hoy en día es delito. No puedes mostrar tu orgullo ni tan siquiera en las redes sociales en la previa de un derbi. Si lo haces, corres el riesgo de que muchos 'entendidos' te señalen públicamente.

El Real Madrid es el club deportivo más grande de todos los tiempos, pero tiene tantos frentes abiertos que es hasta normal sentirse un tanto solo en el fútbol español. El comunicado sobre el colectivo arbitral ha sentado especialmente mal a muchos clubes de Primera División. Las directivas del Sevilla y del Atlético pidieron incluso sanciones. Qué curioso. Pocos equipos se sienten tan pequeños cuando juegan contra los madridistas cada fin de semana. Los complejos van de la mano con la ridiculez.

HAY QUE PONER EL ALMA EN CADA BALÓN

Hoy es día grande, día de recordar lo que dieron Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo en cada derbi. El camero se convirtió en la gran pesadilla colchonera en Lisboa. Su cabezazo aún provoca jaquecas en los seguidores del Atlético de Madrid. Del cinco veces Balón de Oro poco podemos comentar. Tenía al Atlético de Madrid entre sus víctimas favoritas vistiese la camiseta que vistiese. Todavía hay que escuchar que no era para tanto. Poco nos pasa.

Batalla y guerra en las trincheras. Hay que ganar como sea. Si es de la forma más polémica posible, mucho mejor. Se van a quejar igualmente, al menos que tengan motivos.