Partido de alta tensión en Sevilla: Vinicius tuvo que ser sustituido por precaución
El partido del Real Madrid en Sevilla empezó una polémica que marcarían el transcurso de los 90 minutos. Un primer gol de Fede Valverde anulado por fuera de juego y otro tanto de Bellingham que no subiría al marcador después de que el árbitro parase el encuentro previamente, frenando el contragolpe merengue, para atender a Ocampos. Una jugada tras la cual, la grada empezó a corear “tonto, tonto” al inglés. Y la tensión no haría más que crecer con distintos roces entre Rüdiger y Sergio Ramos, quien cogió de los carrillos al alemán con total impunidad.
Pero la polémica terminaría de estallar con una tangana en el minuto 85, ya con el 1-1 en el marcador. La disputa entre Vinicius y el guardameta del equipo andaluz desataría la pelea de ambos equipos con la presencia de Ocampos, a quien el colegiado decidió no expulsar evitando la segunda amarilla. La pelea terminaría con cartulina solamente para el jugador brasileño del Real Madrid y para el centrocampista Boubakary Soumare.
Tras la tarjeta a Vinicius, Ancelotti, que también fue amonestado por sus protestas, decidió sacarle del terreno de juego para evitar una segunda amarilla que supondría su ausencia en el próximo partido del Real Madrid frente al FC Barcelona. En definitiva, duelo caliente, con varios rifirrafes, fruto de una bochornosa actuación arbitral de De Burgos Bengoetxea.