Mbappé vuelve a fallar un penalti: la situación ya es alarmante
San Mamés fue testigo de una escena desconcertante, pero no por ello sorprendente: Kylian Mbappé, quien alguna vez, con todo sentido, era considerado infalible, volvió a fallar desde los once metros. Y lo peor es que este no es un dato aislado, sino la culminación de un proceso preocupante que tiene en vilo al Real Madrid. El francés no es el jugador decisivo y determinante que se esperaba que llegase a la capital española proncedente del PSG. Hoy, es un delantero que duda, que vacila y que falla, y mucho.
EL PENALTI QUE HUNDE AL REAL MADRID
El penalti fallido contra el Athletic no fue solo un error técnico, fue una radiografía de su estado mental. Mbappé ni siquiera miró a la portería antes de ejecutar el lanzamiento. La inseguridad se percibió desde el momento en que se detuvo a esperar el pitido del árbitro. ¿Dónde quedó aquel delantero que imponía respeto solo con su presencia? La respuesta parece clara: está atrapado en un bucle de ansiedad que lo está hundiendo.
️ ¡POR-TE-RA-ZO!
— Athletic Club (@AthleticClub) December 4, 2024
Así ha detenido Julen Agirrezabala el penalti lanzado por Mbappé.
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Los números hablan por sí solos: 13 ocasiones claras falladas en LaLiga y cuatro penaltis errados en 2024, una cifra inédita en su carrera. Lo que antes era una virtud se ha convertido en una losa. Por esto su liderazgo se pone en duda. No solo por su falta de acierto, sino por su incapacidad para asumir el peso del equipo en los momentos clave. Mbappé ya no es ese jugador que se crece ante la presión, ahora, cada error lo empequeñece aún más.
#OJOALDATO - Mbappé (a.k.a. Lottin) ha fallado 2 penaltis en una semana por PRIMERA VEZ en TODA su carrera profesional.
— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) December 4, 2024
Mbappé (a.k.a. Lottin) ha fallado 4 penaltis (2 con el PSG y 2 con el Madrid) en 2024. Nunca había fallado 4 penaltis en un mismo año natural.
La ausencia de Vinicius Jr. ha dejado a Mbappé completamente expuesto. Sin su compañero, se ha visto obligado a cargar con toda la responsabilidad ofensiva y ha demostrado que, por ahora, no está preparado para ese rol. Ante el Athletic, intentó, pero nada salió. Un penalti mal ejecutado, un disparo al centro cuando tuvo la oportunidad de redimirse, y una constante sensación de bloqueo.
SU CAÍDA PREOCUPA A TODOS
Ancelotti ha defendido a su jugador, pero la realidad es que Mbappé necesita más que palabras de apoyo. Necesita recuperar la confianza, esa que parece haberse evaporado desde aquel fallo en Anfield. Dos penaltis fallados en una semana son el síntoma de un problema más profundo.
El Real Madrid no puede permitirse que su gran estrella siga siendo un lastre. El vestuario sabe que Mbappé es clave para pelear por LaLiga y Champions, pero su rendimiento actual está lejos del nivel que exige el escudo blanco. Si no hay un cambio drástico, el equipo podría pagar caro esta dependencia en un jugador que, de momento, no está a la altura de las expectativas.
Mbappé está en una encrucijada. O recupera su mejor versión, o su paso por el Real Madrid podría convertirse en un ejemplo de cómo un gigante se derrumbó ante su propia sombra.