El escándalo es constante, pero también en el banquillo de Ancelotti

Seré muy tajante: Carlo Ancelotti tiene la culpa de la lesión de Antonio Rüdiger. Me da igual, en este caso, la planificación deportiva del Real Madrid y de Florentino Pérez. Esta también deja mucho que desear, pero el italiano ha decidido explotar al alemán a sabiendas de que su físico estaba francamente mermado. Por fortuna no ha habido ningún problema en su rodilla izquierda, la cual está tocada por la artrosis prematura de la que han hablado muchos medios de comunicación.

Otro entrenador habría apostado por Raúl Asencio en más ocasiones de lo que lo ha hecho Carlo Ancelotti. Tiene en su poder a una de las grandes realidades del Castilla, pero en su lugar ha seguido explotando a Antonio Rüdiger. No tiene el más mínimo sentido, pero es una más en la hoja de ruta del entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid.

LA GESTIÓN ES MUY POBRE

Sí, es cierto que el Real Madrid volvió a ser perjudicado en LaLiga. Es algo a lo que están acostumbrados los madridistas pese a que los antimadridistas hagan más ruido. Es el precio de ser el mejor club deportivo de todos los tiempos. Sin embargo, me parece un mayor escándalo lo que hace Carlo Ancelotti con tantísimo talento en el banquillo. En un día clave por LaLiga, y en el que iban perdiendo a falta de pocos segundos, decidió no introducir a Endrick ni a Arda Güler. Dos jugadores con un claro talento ofensivo, dispuestos a darlo todo... pero sin minutos una vez más.

Lo peor no es lo que pueda hacer Carlo Ancelotti en el presente, sino las secuelas deportivas de jugadores como Arda Güler y Endrick. ¿Hasta qué punto están dispuestos a aguantar su situación? ¿Pedirán su salida en verano? El escándalo es que Carletto siga entrenando al Real Madrid en 2025.