"Decirme a mí mismo que pronto estaré con ellos es maravilloso"
Endrick apunta a ser uno de los mejores jugadores del mundo en los próximos años. Su progresión en el Palmeiras ha sido meteórica, por eso creyó el Real Madrid en él desde el principio. Pese a que no tenía minutos, la confianza del club madridista era máxima. Poco a poco se fue ganando la participación en el terreno de juego hasta consolidarse como una pieza clave de los de Abel Ferreira.
Su fútbol no solo encandiló a los aficionados de su club o a los del Real Madrid, sino que se ganó también poder debutar con la selección brasileña, pentacampeona del mundo, con tan solo 17 años. Las comparaciones son odiosas, sí, pero en Brasil ya lo han comparado con el mismísimo Pelé.
"NO PUEDO ESTROPEARLO"
Antes de recalar en el Real Madrid de forma definitiva, lo hará el próximo 21 de julio cuando tenga la mayoría de edad, ha decidido conceder una entrevista a L'Equipe. Endrick, pese a su estrellato, es más que consciente de dónde viene: "Estaban luchando para darme lo mejor. Hoy simplemente les agradezco el esfuerzo que han realizado. Gracias a Dios cumplí mi promesa y pude ayudar a mi familia. ¡Ahora comemos lo que queremos!".
"Fue Dios quien me dio este regalo. Así que debo preservarlo y mantenerlo. No puedo estropearlo, no puedo extraviarme. Debo hacer cosas buenas para recompensarle por su generosidad", confesó además el nuevo jugador del Real Madrid.
"NO VEO LA HORA DE COMER JAMÓN"
Sobre su llegada al Real Madrid, Endrick se muestra más que claro: "Ya he estado en Madrid dos veces. Descubrí el estadio Santiago Bernabéu, pude conocer a Carlo Ancelotti y ver las caras de mis futuros compañeros. Hablé con Camavinga y Tchouaméni, que son geniales. Decirme a mí mismo que pronto estaré entrenando con ellos es maravilloso".
Su gran aventura: "No veo la hora de vivir en Madrid, de experimentar una nueva cultura, no veo la hora de comer jamón".