Isco deja a los blancos sin liderato: la crónica del Betis 2-1 Real Madrid

Isco deja a los blancos sin liderato: la crónica del Betis 2-1 Real Madrid
© foto de David Torres Alcazar
sábado 1 marzo 2025, 20:30Noticias BD
de Sathya Sansó
El equipo de Ancelotti se adelantó con un gol de Brahim, pero Isco lideró la reacción verdiblanca con un penalti y una exhibición de juego

El Real Madrid afrontaba la visita al Benito Villamarín con la intención de seguir manteniendose en el liderato de LaLiga y no desprenderse del Barcelona ni del Atlético de Madrid. Con la confianza en alza tras el triunfo ante la Real Sociedad en la Copa del Rey y un once ofensivo, Ancelotti apostaba por el control a través de la posesión, dejando a Asencio en el banquillo para dosificar esfuerzos y dándole continuidad a Alaba en defensa. Enfrente, un Betis que venía de ganar en Getafe con un doblete de Isco y que, además, contaba con la motivación extra de mantener la racha sin victorias madridistas en su estadio desde la temporada 21/22.

El técnico italiano no podía contar con Bellingham por sanción, ni con Carvajal, Militao, Vallejo y Fede Valverde por lesión. Aun así, la alineación mostraba un equipo de garantías con Courtois en el arco, Lucas Vázquez, Alaba, Rüdiger y Mendy en la línea de cuatro, un centro del campo con Tchouaméni, Modric y Brahim, y un tridente ofensivo de lujo con Rodrygo, Vinicius y Mbappé.

DOMINIO INICIAL Y REACCIÓN BÉTICA

Los blancos, que hoy vestían de naranja, salieron al Villamarín con personalidad. En fase defensiva, Brahim se ubicó en el lado izquierdo y Rodrygo en la derecha, mientras los locales esperaban replegados en un 4-4-2, con la intención de salir a la contra. Los blancos presionaban alto, buscando forzar errores en la salida verdiblanca, y rápidamente encontraron premio. A los 12 minutos, una gran jugada de ataque terminó en el 0-1. Mbappé rompió líneas con una pausa magistral, filtrando un pase preciso para Mendy, quien, mano a mano con Adrián, prefirió asistir a Brahim Díaz para que marcara a placer. Un tanto que refleja la evolución del francés en su rol como '9', cada vez más asociativo y decisivo en la generación de juego. La jugada recordó a las que solía firmar Karim Benzema, y evidenció el crecimiento del delantero en el esquema de Ancelotti.

El internacional con marruecos, con su gol, sumó su quinta diana de la temporada y se llevó una amarilla en el minuto 31. El conjunto madrileño siguió dominando, generando más peligro y dificultando la salida de los andaluces, que sufrían para frenar las transiciones blancas. Sin embargo, cuando parecía que el conjunto madridista tenía el partido controlado, los locales despertaron. Con Isco empezando a entrar en juego, el Betis logró calmar los arreones visitantes y equilibrar el partido. Y en el minuto 33, en un saque de esquina, llegó el empate. Johnny Cardozo, completamente solo en el área pequeña, cabeceó un balón que Courtois llegó a tocar, pero no pudo evitar que entrara. Un grave error en la marca que le costó caro a los visitantes.

El gol impulsó al equipo de Pellegrini, que se vino arriba y encerró por momentos al Real Madrid en su campo. La lluvia torrencial que caía sobre Sevilla añadió un factor extra de dificultad, y en el minuto 47, Courtois tuvo que sacar un paradón a otro cabezazo de Cardozo, nuevamente en un córner. El club capitalino, que había empezado dominando, se marchaba al descanso con sensaciones encontradas: un inicio prometedor, una reacción bética que expuso sus debilidades a balón parado y una segunda mitad por delante para buscar la victoria.

ISCO IMPONE SU LEY

La segunda mitad comenzó con un Real Madrid impreciso en ataque, desperdiciando una contra clarísima en un 2 contra 2 entre Vinicius y Mbappé en el minuto 46. Los blancos no lograban hilvanar jugadas con claridad, y el Betis aprovechó el desconcierto. En el minuto 52, Isco filtró un pase clave para Jesús Rodríguez, que recibió dentro del área y chocó con Rüdiger. Hernández Hernández no dudó y señaló penalti. Desde los once metros, el malagueño no falló. El belga adivinó la dirección, pero el disparo fue inatajable. La ley del ex se cumplió, y el mediapunta celebró con rabia su segundo gol de la temporada contra su antiguo equipo. El primero había sido en 2012, con el Málaga de, también, Pellegrini.

Ancelotti reaccionó con cambios inmediatos: entraron Güler y Camavinga por Brahim y Alaba, con Tchouaméni retrasando su posición al eje de la zaga. Sin embargo, los visitantes seguían sin encontrar fluidez en campo rival. Se notaba la ausencia de Bellingham y Ceballos, jugadores clave en la conexión entre el mediocampo y el ataque. Vinicius, aislado, esperaba un juego que nunca le llegaba. El equipo blanco, desesperado, comenzó a acelerar sin precisión, buscando al francés y al brasilero de manera forzada. 

A falta de 25 minutos, la sensación era preocupante, los madrileños no transmitían el hambre de un equipo que se juega LaLiga. El entrenador italiano sacó a Mbappé en el 74 para darle minutos a Endrick. El francés, pese a su asistencia en el primer gol, estuvo fallón y errático en ataque. Los últimos minutos fueron un asedio estéril. Los merengues agotaron los cambios con la entrada de Fran García por Mendy en el 84, pero no hubo manera de romper la resistencia verdiblanca. Un golpe duro para los blancos, que suman una derrota preocupante antes del duelo clave del martes en Champions League ante el Atlético de Madrid.