CRÓNICA | El Real Madrid es aún más líder gracias a Benzema y Courtois

El Real Madrid vence al Athletic por 1-0 gracias al solitario y único gol de Karim Benzema y a las paradas milagrosas de Thiabut Courtois. Victoria muy sufrida y sin demasiado brillo, pero importantísima de cara a la lucha por LaLiga.

Para el partido, Ancelotti apostó por el mismo once que frente al Sevilla, a excepción de Lucas Vázquez, quien entró por Carvajal. Los demás, los de siempre con Courtois en portería; Militao, Alaba y Mendy acompañando al gallego en defensa; Casemiro, Modric y Kroos en el medio campo y Benzema, Vinicius y Asensio arriba. Pero a diferencia del domingo, salvo un pequeño despiste de Mendy en la primera jugada del encuentro, el equipo salió bastante enchufado. Asensio y Benzema, por dos veces, rozaron el gol en los primeros diez minutos de juego.

Los blancos conseguían acorralar a los visitantes, pero faltaba precisión en los últimos pases. Aunque para falta de precisión la de Williams. El delantero desaprovechó un error de Militao y falló un mano a mano frente a Courtois, después de que el brasileño reaccionara bien, y tampoco pudo controlar un mal balón de Alaba que le hubiera dejado solo en el área pequeña merengue.

Los bilbaínos se animaron y buscaron la velocidad de su '9' para pillar desprevenida a una defensa madridista bastante fría. El arquero belga tuvo que hacer un paradón de los suyos para evitar el primer gol del Athletic tras un cabezazo de Raúl García a bocajarro. Minutos de incertidumbre para un Real Madrid que solo podía intentarlo desde lejos. Kroos rozó el gol con un zapatazo que detuvo Unai Simon a duras penas.

Sin embargo, el guardameta vasco no pudo evitar que, tras parar un gran disparo de Asensio desde la frontal, Benzema enviara a gol en el minuto 40 el semifallo de Modric, cuyo pésimo chut se convirtió en una asistencia perfecta para el francés. Justo cuando más lo necesitaba el equipo, Karim volvió a abrir la lata y a desatascar un partido más.

Ya en la segunda mitad, las imprecisiones en los metros finales continuaron. Kroos rozó el poste en su típico disparo desde la frontal con efecto, pero en el primer cuarto de hora la ocasión más clara fue para De Marcos. Cuando su disparo parecía que iba a convertirse en un gol claro, Lucas se cruzó de forma extraordinaria y milagrosa evitando el tanto visitante. Ancelotti trató de meter frescura a su ataque y a su centro del campo con la entrada de Rodrygo y Valverde por Asensio y Modric. Pero ni con esas.

Los minutos iban pasando y los locales no encontraban la manera de cerrar el encuentro ni de siquiera inquietar a Unai Simón, lo que daba alas a un Athletic que tuvo otra clarísima para empatar. Courtois volvió a salvar al Real Madrid taponando un disparo de Sancet a bocajarro. Justo después, Carletto movió el banquillo de nuevo para aguantar el tramo final y metió a Camavinga y Nacho por Lucas y Kroos. No obstante, los últimos minutos iban a ser de puro sufrimiento.

Los bilbaínos apretaron con todo arriba y rozaron el gol. Militao sacó un balón prácticamente bajo palos y Yeray pudo empatar con un cabezazo que se fue lamiendo el poste. Al final, los merengues pudieron llevarse unos tres puntos muy sufridos y muy valiosos de cara a la lucha por LaLiga. Tras esta victoria, el Real Madrid suma ya 36 puntos, siete más que el segundo, el Atlético, quien aún tiene un partido menos. La próxima cita será crucial ante un rival directo de la zona alta como la Real Sociedad (sábado 21:00).