Real Madrid Femenino 1-2 Chelsea: Macario condena los errores blancos
Martes por la tarde, rasgo más que significativo de que volvía la Champions a Valdebebas, esta vez con la última jornada de la fase de grupos. El Real Madrid llegaba a este último partido de la primera fase de la Champions ya clasificado, pero enfrente tenía a un Chelsea al que nunca ha ganado, y que de hacerlo conseguiría una valiosa primera plaza. Las de Toril debían ganar a las de Bonpastor, teniendo en cuenta el golaveraje, para conseguir pasar a cuartos de la mejor manera posible. Lo importante era clasificarse, sobre todo tras el duro palo de la temporada pasada cayendo en fase de grupos, pero el Real Madrid ahora vive un buen momento. Bruun y Weir líderan un equipo que ha madurado futbolísticamente, y la mejor manera de refutar esto sería ganar al equipo londinense. Día importante y eso también se vio reflejado en el campo.
BUENA VERSIÓN BLANCA
Con mucha puntualidad, arrancó el partido sobre el césped del Alfredo Di Stefano, y tardaron en amenazar las chicas de Toril. El Chelsea se vio presionado y el Real Madrid forzó el error hasta robar para Weir pudiera finalizar desde la frontal. Pero su tiro fue centrado a las manos de Hampton. Los primeros minutos fueron de control del Chelsea. Quería dominar el balón y atacar desde la posesión. Sin embargo, el Real Madrid salió con mucha intensidad, a esperar los espacios, y no dejó que el conjunto londinense estuviera cómodo sobre el terreno de juego. Fruto de ello fue una gran jugada hilada desde atrás que acabó en campo contrario gracias a una gran Weir que conectó la jugada para terminar finalizándola ella tras un gran pase atrás de Linda Caicedo. El disparo de la escocesa lo despejó Hampton, pero no lo suficientemente fuerte y el balón acabó colándose en la portería para anotar el primer gol del partido.
El Chelsea quería despertar y asustar al Real Madrid, y así fue tras sacar un saque de esquina en corto. Golpeó la jugadora londinense, pero una mano espectacular de Misa evitó el empate. El partido tenía mucho ritmo en este momento y el conjunto blanco ni mucho menos le perdía la cara a este partido. De nuevo otra gran acción de Weir, que estaba siendo la jugadora diferencial, dejó una constante ovación en la grada por sus recortes, se la cedió a Olga y esta definió pegado a la cepa del poste de la portería de Hampton. Sin embargo, el Chelsea con muy poquito generaba mucho. Mayra Ramírez enganchó un contrataque contra dos jugadoras en velocidad, y a punto estuvo de materializar una acción que se convirtió en clarísima cuando segundos antes ni existía. Era un aviso al conjunto de Toril, de no poder confiarse. Con el paso de los minutos, el partido fue perdiendo ritmo en esta primera mitad. El conjunto 'blue' parecía querer el dominio, y aunque no parecía transformarla en ocasiones manifiestas, sí que sobre el final del primer tiempo Niamh Charles tuvo otra oportunidad empatar que prohibió Misa con otra increíble parada. Estaba siendo un seguro atrás y con esa seguridad terminó el primer tiempo en el Di Stefano con la primera posición momentánea del Real Madrid.
EUROPA NO PERDONA LOS ERRORES
El segundo tiempo empezó con un cambio importante en el conjunto inglés. Se retiraba una de las mejores bazas del Chelsea, Mayra Ramírez y entraba Macario en su lugar. Sorprendente cuanto menos el movimiento de Bonpastor. Futbolísticamente, parecían qurerer llevar de nuevo el dominio del partido, o al menos tener el balón. Algo que por supuesto no incomodaba al Real Madrid. Pero no fue el mejor arranque. Macairo tuvo un gol anulado, un mano a mano muy claro ante Misa, y posteriormente Olga cometió penalti. Y a la tercera la delantera estadounidense no iba a perdonar. Empataba el Chelsea y el Real Madrid se convertía en un mar de dudas. Hasta el punto de volver a provocar otro penalti. Esta vez por mano, pero de nuevo con la misma protagonista, Olga Carmona. Con Macairo de nuevo a los mandos del disparo, el Chelsea remontó en muy poco tiempo, dándole un duro golpe al partido y a la buena primera mitad del Real Madrid. La grada sabía que era momento de apoyar y así lo hizop desde el momento del gol, intentando insuflar ánimos a su equipo. Toril introdujo las primeras armas para cambiar el partido. Feller y Alba Redondo en sustitución de Bruun y Caicedo. Cambios que no gustaron en la grada.
La pelota ahora la cogía el Real Madrid, que intentaba con los cambios cambiar las revoluciones del partido. Querían presionar sobre la portería de Hampton, y tras una gran jugada colectiva desde propia portería, Feller dejó sola a Angeldahl, pero su disparo lo repelió muy bien la portera londinense. El conjunto de Toril empujaba y empujaba. Sobre el setenta de partido iba a ser Feller quien se plantase en el mano a mano pero se precipitó, se colocó mal para el disparo y se marchó por encima de la portería. No estaba acertando en los metros finales el Real Madrid. El partido transcurría hacia los minutos finales y a pesar del apoyo incondicional de la grada, el Real Madrid no despertaba. La gente pedía más cambios, pero Toril hacía caso omiso a ello. Seguía con su plan, pero el tiempo se acababa. Los minutos donde el Real Madrid apretó se fueron diluyendo con el paso del partido. Por momentos el conjunto blanco tocó esa ansiada primera posición, pero los errores, esta vez en forma de penalti, volvieron a castigar a las jugadoras de Toril. No afecta a la clasificación porque estarán en cuartos de Champions, pero sí daña el aspecto mental porque lo harán como segundas clasificadas.