Real Madrid 100-74 Virtus Bologna: la vida con el 'Facu' es más bonita
¡Final en el WiZink Center! Tras un arranque de temporada inmejorable, imbatidos en Euroliga y en Liga Endesa, el Real Madrid de baloncesto se ha enfrentado a una Virtus de Bologna que, a pesar de las turbulencias internas en el inicio de temporada con la destitución de Scariolo, están completando un gran inicio de competición, siguiendo la estela a los líderes.
Y los italianos han refrendado esa buena dinámica en un comienzo frenético en el Palacio, con un juego ofensivo fluido y vistoso que ha obligado a los de Chus Mateo a ir a remolque y a apostar por el perímetro y por Tavares para igualar el acierto de los lombardos. De hecho, la Virtus ha anotado 15 puntos en 3:30’, con un gran juego coral. Sólo la altura de Tavares en ataque y la magia en la dirección de Campazzo han evitado que los de Luca Banchi se hayan ido muy por delante al siguiente cuarto.
¿El segundo asalto ha tenido guion? No estoy seguro. Porque, ¿los trucos de magia siguen alguna directriz? El Real Madrid, tras un primer cuarto de resistencia, de abrir el paraguas y aguantar el diluvio italiano, ha levantado el telón y ha dado inicio a la función. La temporada es muy larga y nadie sabe lo que puede pasar, por eso ahora hay que levantarse, quitarse el sombrero y aplaudir a un equipo totalmente engrasado. La magia del ‘Facu’, el pundonor de Rudy, el dúo Musa - Hezonja, el carácter de Llull… y Tavares, a secas y en letras tan gigantes como él, han hecho vibrar al Palacio, endosando un parcial de 27-10 a una Virtus que en los primeros 6 minutos sólo han anotado 3 puntos, sin saber cómo responder la ofensiva blanca ni cómo resolver la telaraña defensiva.
Tras el descanso, aunque la Virtus ha ajustado mejor su defensa, le ha llegado el turno de brillar a Deck. Al menos hasta que los árbitros han comenzado a reclamar su espacio de gloria, curiosamente con la máxima diferencia de los madridistas, y la Virtus, poco a poco, ha comenzado a apretar el marcador. Una técnica a Deck por un lado, un listón diferente según el lado de la cancha y el poseedor del balón… Lo de siempre. Y el ritmo vertiginoso de la primera parte, por ambos equipos, ha descendido, claro, apagando también al Palacio. Cuando no los colegiados no dejan jugar y que el espectáculo sea protagonista, pierde el espectador, que había disfrutado de una primera parte mágica. El parcial de este cuarto, de hecho, ha sido de 15-14. Con esto queda todo dicho.
El último asalto, al que el Madrid ha entrado 17 puntos arriba, ha comenzado con un 0-4 de parcial para los italianos, convencidos en recuperar el nivel del primer cuarto e intentar competir el duelo hasta el último minuto. Y los árbitros, también convencidos en sumar para la Virtus, "cayendo" en todas las simulaciones de un Belinelli, que ha sido el faro de su equipo pero que ha estado sobrexcitado y picado con Rudy. Pero lo del Real Madrid es algo único, una mentalidad forjada con acero y a prueba de cualquier golpe. Ha aguantado, de nuevo, la ofensiva lombarda, se ha repuesto y ha cerrado el choque de forma brillante para seguir con la racha de imbatibilidad. Este equipo juega, disfruta y hace disfrutar.
El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo domingo 12 de noviembre a las 17:00 ante el Bilbao Basket en la Liga Endesa.