FINAL | Bilbao Basket 80-85 Real Madrid: los blancos sobreviven al show de Hakanson
¡Final del partido en Bilbao! El Real Madrid sacó un partido adelante con mucho oficio en el último cuarto tras ir a remolque todo el encuentro tras la estela de Hakanson, que tuvo su gran actuación este temporada. El sueco, junto a Adam Smith, fueron un terror en la defensa blanca, que no tenía muchas opciones para pararles ya que las rotaciones defensivas de Chus Mateo fueron deplorables, una vez más. En cualquier caso, Deck y Tavares pudieron cerrar esta contienda con dificultad gracias su gran juego en el poste y rebote defensivo respectivamente, dando un clínic el primero de ellos en su campo.
El primer cuarto empezó con un espectacular 2+1 de Causeur tras un cambio de ritmo muy bonito, que dejó a Withey vendido en la zona, aunque falló el adicional, recogiendo Tavares el rebote y creando una segunda oportunidad para que Musa siguiera sumando. Aun así, el Bilbao Basket presentó una dura batalla en estos primeros cinco minutos, con un juego muy rápido y apoyándose en los bloqueos que creó bastantes dificultades a la defensa del Real Madrid. Mientras que los norteños se basaron en un Hakanson muy acertado, los blancos lo hicieron en el caboverdiano, a quien el exNBA no pudo parar de ninguna manera, y tampoco atacar para conseguir anotar de alguna manera. Tuvieron que entrar Yabusele y Rudy para conseguir desatascar un encuentro con sendos triples, que llevaron una buena circulación de balón como marca de la casa. De todas formas, el cuarto finalizó con un juego un poco más lento con respecto al comienzo, y con todas las piezas madridistas, cambiadas con respecto al inicio.
El segundo asalto comenzó con un gran triple de Rudy, que entró al partido con mucha energía, asociándose con Sergio Llull de una forma brillante, anotando otro tiro exterior más para llegar a los 13 de ventaja. Dos pérdidas consecutivas impidieron a los de Chus Mateo seguir sumando, y pese a tener a Hezonja en la cancha, solo hubo una jugada para él en sus cinco minutos jugados. De hecho, su jugada más destacada fue un rebote ofensivo que palmeó para convertirlo en asistencia hacia Poirier, que intentó brindar intensidad al juego en ataque, sin tanto éxito como otras veces. Los locales, rindiéndose al acierto de Hakanson, ya con 14 unidades, se pusieron a solo cuatro puntos con un gran parcial en su favor, que solo Yabusele pudo parar con un triple, inmediatamente respondido por un gran triplista como Francis Alonso. El sueco fue la auténtica referencia ofensiva, y realmente no necesitó de muchas ayudas de sus compañeros, el mismo se creó sus propios tiros para poner en jaque a la defensa blanca, que no tenía respuesta alguna para este jugador. Mientras tanto, los visitantes no conseguían ni anotar ni defender, y la renta desapareció con una bandeja de Kyser debido a una pobrísima lectura defensiva tanto del alero francés. La desesperación de Musa y Hezonja era palpable, ya que no se entendían muy bien las decisiones atrás y tampoco en los esquemas ofensivos, prácticamente nulos.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid no cambió mucho en su libreto ofensivo, aunque sí que continuó Deck en la cancha, ya pidiéndola al poste desde el primer momento y sacándole la falta a Rabaseda. De hecho, el que empezó con mucha intensidad fue Goss, anotando dos puntos y forzando una pérdida a Hakanson, aunque la siguiente posesión fue un desastre, de nuevo con Musa tirando desde ocho metros y fallando. Tavares no cesó en su intento de destrozar a Withey en la zona, anotando un gancho muy complicado, pero el sueco sumó dos más con una buena puerta atrás. Pérez-Pizarro, como no podía ser de otra manera, tampoco paraba en su afán de señalarle todos los contactos al Real Madrid y no al Bilbao Basket, que también defendía con mucha intensidad, aunque no quería verlo. Duelo de triples entre el bosnio y el nórdico, mientras que el primero de ellos intentó echarse el equipo a las espaldas ante la falta de ideas en ataque. De hecho, el principal esquema era el balón al poste para Tavares, y así fue como se sacaron varias faltas importantes en la defensa bilbaína, aunque de momento insuficientes para sumar puntos. Las últimas posesiones de cuarto estaban sacadas de una película de miedo, y es que entre Llull forzando tiros mal seleccionados, Musa perdiendo balones y un Deck desenchufado por completo, era imposible crear algo, aunque sí lo hizo el menorquín con un triplazo en el último segundo, una de las suyas.
Los últimos diez minutos no cambiaron mucho la tónica del cierre del anterior cuarto, salvo que Llull cogió ritmo para hacer una puerta atrás y conseguir un 2+1 que otorgaba algo de tranquilidad al equipo blanco. Musa, por otro lado, se sumó a la fiesta con un triple desde la esquina para seguir sumando, que era lo más importante en este momento, aunque Hakanson seguía destrozando la defensa visitante, ya que Hezonja no era Jeffery Taylor, y un jugador de su estatura no podía defender a otro tan bajito y ágil. El show arbitral comenzó con una técnica al croata por enfadarse consigo mismo tras cometer una falta clara al sueco, y fue sentado inmediatamente por Chus Mateo. Yabusele, por otro lado, consiguió un 3+1 con mucha fortuna, ya que su tiro rebotó varias veces en el aro antes de entrar, aunque no aprovechó el adicional. La locura se adueñó del encuentro, y es que no se veían posesiones largas por parte de ninguno de los dos equipos, confiando más en las individualidades como la de Adam Smith, que anotó dos triples consecutivos para empatar el partido a 75, mientras que Deck se hizo dueño del poste. Este último minuto fue un caos por completo, siendo el argentino el jugador más destacado de los blancos, mientras que los locales dependieron del sueco y el americano, los más importantes de su escuadra, pero se cerró un partido altamente complicado gracias a los libres consecutivos de Llull, que estuvo acertado desde la línea.
El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo jueves a las 19:00 horas frente al Baskonia en Vitoria, pero esta vez de Euroliga.