CRÓNICA | Vinicius reaparece y acaba con el Shakhtar
Tal y como advirtió en rueda de prensa, Carlo Ancelotti apostó por el 4-3-3 con Courtois; Lucas, Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Vinicius y Benzema. El técnico del Real Madrid dejó a Nacho en el banquillo, pese a que Militao y Alaba llegaban entre algodones, y optó también por Mendy tras más de seis meses lesionado. Asimismo, Carletto reservó a Valverde metiendo al mítico tridente y arriba eligió a Rodrygo por el lesionado Hazard.
El partido comenzó con la posesión repartida entre ambos equipos, pero con el Madrid generando más peligro. Los blancos tuvieron dos acercamientos por medio de Benzema y Vinicius que inquietaron al Shakhtar. El duelo prometía, sin embargo, el ritmo decayó con algún coletazo suelto como el de Casemiro, que estuvo cerca de marcar.
No fue hasta que en una jugada aislada, Kryvtsov introdujo el balón en su propia portería tras un centro desde la derecha. Momento que aprovechó el Real Madrid para apretar y atacar los huecos que dejaba libre el Shakhtar al espacio. Benzema pudo marcar al borde del descanso con un gran remate que detuvo de manera sublime Trubin. Finalmente, la primera parte acabó con ese error del capitán local que benefició a los merengues.
Y en la segunda mitad... ¡apareció Vinicius! En los primeros cinco minutos, robo sensacional de Benzema, pase para Modric, asistencia descomunal del croata para el brasileño que no perdonó en el mano a mano. Y seis minutos después, jugada individual tremenda de Vini que tras marcharse de tres jugadores aniquiló a Trubin, firmando un golazo descomunal.
La defensa del Shakhtar hacía aguas y el Madrid era un torbellino en ataque. Sobre todo Vinicius, que culminó su exhibición en el 64' con una asistencia brillante a Rodrygo para hacer el cuarto gol del partido. A partir de ahí, ambos equipos firmaron la paz y Ancelotti empezó a hacer cambios pensando ya en el clásico. Sin embargo, aún faltaba Benzema por unirse a la fiesta. Gran centro de Asensio, sensacional control del galo y definición perfecta para cerrar la manita. Victoria contundente de un Real Madrid que llegará al Camp Nou con la moral por las nubes trar vengarse del Shakhtar y superar el bache de los últimos enfrentamientos.