No, Fermín, tú no eres Jude Bellingham

Opinión de Sergio Iglesias
23.04.2024 09:58 de  Sergio Iglesias García   ver lecturas
Jude Bellingham, Real Madrid
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Jude Bellingham, Real Madrid
© foto de Federico Titone/BernabeuDigital.com

Algunos parece que no aprenden. Celebrar en el fútbol antes de tiempo puede llevar a que, en cuestión de minutos, te puedan pintar la cara. Y más si lo haces contra el Real Madrid y en un escenario como el Santiago Bernabéu

Con el Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona en tablas, Fermín López consiguió anotar el 1-2 a favor del conjunto culé, poniendo por delante a los visitantes en un partido en el que se jugaban más de media competición ante el conjunto que les sacaba ocho puntos de ventaja.

Sin embargo, en vez de celebrarlo con total normalidad - tal y como hizo Andreas Christensen en el primer tanto culé - el jugador andaluz, ya sea por la emoción o por la rabia de poder anotarle al Real Madrid en su propio estadio, decidió festejarlo de una manera un tanto peculiar: en frente de la afición madridista, con los brazos abiertos - imitando a Jude Bellingham - y subido a una de las vallas publicitarias del Santiago Bernabéu.

DONDE LAS DAN, LAS TOMAN

La alegría debió de durarle bastante poco a Fermín y compañía, concretamente cuatro minutos hasta que Lucas Vázquez puso el empate a dos sobre el nuevo videomarcador del Santiago Bernabéu.

Sin embargo, parece que el destino se la tenía guardada a Fermín de la manera más cruel posible. Con el choque empatado y con los jugadores asimilando el dos a dos final, Brahim Díaz se inventó una sensacional jugada personal que, con la participación de Lucas Vázquez, acabaría rematando Jude Bellingham para firmar otra remontada ‘Made In Real Madrid’ y para asegurar otro campeonato de LaLiga para el elenco madridista.

La primera reacción del inglés tras anotar el gol fue la de irse a abrazar y a bailar con el jugador gallego del Real Madrid. No obstante, también hubo hueco para su más que conocido festejo con los brazos abiertos, luciéndose delante de todo el coliseo blanco una vez más.

En ese instante a Fermín seguramente se le pasarían varias cosas por la cabeza. Quizás, una de ellas pudo ser su celebración premeditada que acababa de ser respondida de una manera más que contundente por la estrella a la que, por un momento, trató de imitar. 

Quizás este hecho le sirva a Fermín para aprender. Aprender que no se debe celebrar de esa manera antes de tiempo. Aprender que hacer ese acto provocativo ante el Real Madrid y su afición puede tener consecuencias inminentes. Aprender a tener más respeto, a tan temprana edad, por jugadores que han demostrado mucho más que tú. Porque no, Fermín, tú no eres ni serás Jude Bellingham.

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