Veinte años de la volea de Zidane: una obra de arte única
Una obra de arte. Poesía futbolística. La volea de Zinedine Zidane puede ser catalogada de muchas maneras, pero lo que sí está claro es que la imagen del francés rematando el esférico en aquella final de Champions es una de las más universales que tiene el Real Madrid en su historia.
Todo aquel que sepa algo de fútbol y, todo el que lleve al Real Madrid en su corazón, habrá visto alguna vez el tanto de Zinedine Zidane. Hoy, hace veinte años, el mediocampista francés levantó su zurda para golpear un balón que terminó colándose por la escuadra de la portería defendida por Hans-Jörg Butt, portero titular del conjunto alemán en dicho escenario. Aquel día, ‘Zizou’ dibujó la volea de las voleas en Glasgow.
UNA FINAL EMPATADA HASTA AQUEL INSTANTE
Con el Bayer Leverkusen aguantando y presionando al Real Madrid en el marcador (1-1) en la primera mitad, Solari recogió el balón y se lo cedió a un Roberto Carlos, que ni corto ni perezoso, colocó un pase bombeado que, salvo Zidane en aquel momento, nadie se hubiese planteado en rematar a puerta.
Y es que en este tipo de acciones aparecen sólo los genios, y Zinedine Zidane era y es uno de ellos. El francés, sin dudarlo, calculó la caída del balón a la perfección, armó la pierna y ejecutó uno de los disparos mas bellos que se hayan podido ver en una final de la Champions.
LA MEJOR CELEBRACIÓN POSIBLE
Aquella temporada, en el año 2002, el Real Madrid cumplía 100 años de historia. Sin embargo, un tercer puesto en Liga y el famoso ‘Centenariazo’, hicieron que el conjunto blanco se jugase toda su campaña a la consecución de la Champions.
Tras eliminar al Bayern de Múnich en cuartos de final y al Barça en las semifinales, el Real Madrid acabó ganando su novena Champions en Hampden Park gracias a una magnífica obra de arte.